A un mes del crimen de Fernando, Thomsen y Pertossi rompieron el silencio y declararon
Ambos fueron los principales apuntados por ser quienes terminaron matando a Báez Sosa. Por estas horas, continúan las declaraciones en la UFI Nº6 de Villa Gesell con el resto de los involucrados.
Tras cumplirse un mes del asesinato de Fernando Báez Sosa a mano de una patota de rugbiers, este miércoles y luego de un pacto de silencio entre los imputados por el asesinato, Máximo Thomsen y Ciro Pertossi, los principales acusados, rompieron el acuerdo y declararon ante la fiscal Verónica Zamboni. Lo que dijeron frente a Zamboni, por el momento, se desconoce.
Thomsen y Pertossi fueron los primeros acusados de la autoría material del crimen, imputación que luego incluyó a los restantes seis jóvenes detenidos.
Tras su declaración, se retiraron del recinto sin emitir palabra alguna con destino al Servicio Penitenciario Bonaerense. Mientras tanto, los otros seis acusados de ser sus cómplices continuaban dentro de la UFI Nº6. Según se supo, la defensa de los rugbiers, a cargo del abogado Hugo Tomei, pidió la presencia del juez de garantías del caso David Mancinelli mientras les tomaban declaración.
La próxima semana se espera que declaren Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, quienes hoy se encuentran libres y junto a sus familias en Zárate, aunque acusados de ser partícipes necesarios del brutal asesinato.
Las indagatorias se dan luego del volantazo que pegó la causa tras el cambio en la imputación hecha por la fiscal Zamboni que incluyó también como co-autores del hecho a Luciano Pertossi, Lucas Pertossi, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Enzo Comelli.
Tras los turnos de Thomsen y Pertossi, Comelli fue el próximo en la lista para enfrentar a la principal investigadora del caso.
Cabe recordar que, de todos los imputados, Thomsen parece ser el más complicado. El joven, se cambió de ropa tras el crimen frente a la disco Le Brique para luego ir a comer al McDonald’s de Villa Gesell. Amigos de Fernando lo señalaron en medio de un ataque furioso a Baez Sosa. “Dale, cagón, levantate”, le gritaba mientras la víctima sangraba en la vereda frente al boliche.
Mientras tanto, el Servicio Penitenciario Bonaerense espera la confirmación de las prisiones preventivas firmadas por el juez Mancinelli la semana pasada para trasladar a los rugbiers fuera del penal de Dolores donde se encuentran aislados en una celda de alcaidía hacia una cárcel más cercana a sus familias, como alguno de los penales ubicados en la zona de Campana.
Hasta el momento, el único de los acusados que eligió expresarse fue Blas Cinalli, que aseguró no haber tenido intención de matar a Báez Sosa en la audiencia para definir su prisión preventiva a cargo de Mancinelli.