Lo apresan por amenazar a su madre con hacer explotar una garrafa en la casa
El individuo terminó preso después del escándalo familiar. Al llegar la policía se puso más loco de lo habitual. Lo salvó su propia madre.
Un vecino del Bº Ejército Argentino fue apresado, acusado de amenazar a la madre y al hermano con matarlos abriendo la garrafa y haciendo “volar” la casa por los aires.
Se trata de Ignacio Nicolás Coria, tras la denuncia de Norma Alejandra Concha y Álvaro Gastón Coria.
Según la investigación de Milagros Tolosa, integrante del equipo de la fiscal Andrea Juárez, el 11 de marzo el joven arribó a la casa bajo los efectos del alcohol.
El hecho sucedió en una vivienda de calles 64 y 19, sec- tor A, departamento 9, del citado complejo habitacional.
Según las víctimas, el sujeto comenzó a gritar y maltratar a todos los integrantes de la familia.
Sin límites
Su madre y su hermano en vano intentaron calmarlo. Al contrario, fue el disparador para una catarata de insultos.
Cerca de las ocho de la mañana el individuo habría convertido en víctimas de sus amenazas a sus familiares, sin que sus vecinos nada entendiesen desde afuera.
Alguien atinó a llamar a la policía y ello alteró más al sujeto, quien ni bien vio a los uniformados empezó a gritar a todos.
“¡Se acercan y los hago volar a todos abriendo la garrafa!”, vociferaba Coria.
En menos de 30 minutos, el individuo fue reducido y cargado en el patrullero, imputado por amenazas.
En la audiencia de la víspera, Toloza requirió a la magistrada que el muchacho quedara detenido.
Negativa
Pese a la férrea negativa de la Fiscalía, la defensora oficial Andrea Coulter instó a la magistrada a excarcarcelar a su cliente, por entender que fue un mal momento, cuya lección ya fue aprendida.
Coulter destacó que la propia madre se ofreció a recibir al imputado, asumiendo los eventuales riesgos que aseguró, ya no existen.
Desde ese escenario legal-social, la jueza de Género, Norma Morán, accedió a la libertad de Coria, previo aclararle que ello no lo impermeabiliza de la investigación y que de reincidir, volverá tras las rejas por más tiempo.
Así lo aceptó Coria y después marchó a su casa.l