ESCUELA ESPECIAL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Aprender desde la videollamada: el desafío de las personas sordas en tiempo de pandemia

Los condicionamientos no son obstáculos cuando el deseo de superación se superpone a cualquier situación. Jóvenes sordos e hipoacúsicos le hacen frente a la cuarentena, educándose desde el celular, con el fundamental acompañamiento de la familia.

La inmediatez con la que la rutina tuvo que tomar un giro inesperado debido al aislamiento obligatorio decretado por la circulación mundial del coronavirus, obligó a la sociedad, en toda su dimensión, a rebuscar la manera de vivir la cuarentena, de la forma menos compleja posible.

Pero existen contextos en los que el esfuerzo tuvo (y tiene aún) que ser el doble. Y en ese grupo, entra la comunidad sorda e hipoacúsica, que de repente vio truncada la posibilidad de la comunicación con la totalidad de la gente, por, en primera medida, el uso obligatorio de los barbijos, prohibiendo así una de las pocas y más utilizadas ‘armas’ de entendimiento entre ellos: la lectura de los labios.

Los expertos sostienen que el uso de tapaboca creó una barrera en la comunicación en aquellas personas que dependen de pistas visuales para entender un mensaje (los labios del hablante) o entre quienes una disminución en la sonoridad del habla les implique una pérdida de inteligibilidad.

Sin embargo, en las ganas de superación de cada sordo o hipoacúsico está el secreto. Y en la entrega de quienes forman a esta gente, se encuentra la posibilidad de derrumbar barreras.

Es así como, a prueba de pura pasión, la Escuela Especial Sagrado Corazón de Jesús encontró la manera de continuar con las clases, a pesar de la suspensión de las actividades presenciales (fundamental en las personas con dicha problemática).

“Los chicos sordos o hipoacúsicos se enfrentan a un nuevo desafío: la comunicación en medio de la pandemia. La educación a distancia es complicada porque casi el 90 por ciento de las familias en las que hay una persona sorda, no existe otro integrante que sepa lengua de seña. En general la familia no tiene la herramienta y eso dificulta todo. Como docentes, mandábamos las actividades en forma escrita y con imágenes, pero no alcanzaba porque en la casa no había quién les explique, así fueran las más básicas. Entonces nos vimos obligados a buscar la manera de volver a mirarnos”, explica Silvina Liliana Gualdesi, profesora en Educación para Sordos y Licenciada en Educación Especial.

Y así surgió la comunicación telefónica entre ellos.

“Lo más útil fue la viodeollamada, que fuimos adecuándolas al nivel social que vive cada alumno, porque no todos tienen acceso a la tecnología necesaria para contar con las aplicaciones. Y nos costó bastante, pero a más de dos meses, hoy estamos acomodados. Pero al principio íbamos modificando las estrategias hasta encontrar la correcta. Y hoy estamos afianzados y aprendiendo como siempre. Estamos organizados con días y horarios de videollamadas con grupos pequeños, porque si bien ellos manejan todos, el lenguaje de señas, no todos tienen un mismo nivel”, sostiene la Lic. Gualdasi.

“Hoy es satisfactorio porque los veo cómodos, nos vemos, me ven en la lengua de seña, entre ellos se comunican’, ahonda.

Entre todos

La situación permitió además que la comunicación con la familia sea más fluida, y por tanto, cada integrante sienta la necesidad de aprender a la par del alumno.

“La barrera de la comunicación había sido todo un tema. Hoy vemos que los papás también se sienten cómodos con esta experiencia, porque trabajamos todos juntos. El contacto es fluido y a pesar del distanciamiento físico, podemos estar cerca de esta manera”, expresa.

El uso del barbijo: una barrera que se debe derribar

El uso de barbijos impactó considerablemente en la comunicación con los demás, indica la especialista.

“Si bien la lengua de señas es más bien con las manos, las personas sordas tienen un lenguaje que abarca todo el cuerpo, lo facial, lo corporal, y todo ello aporta a la comunicación. Y con el barbijo hay una limitación para contectarse con el otro”, sostiene la Lic. Silvina Gualdesi.

“El barbijo es algo que resta. Es una herramienta menos que tienen para hacerse entender o entender al otro. Vi la intención del uso de barbijos transparentes y es una buena herramienta, pero deberían utilizarlo todos. Es una gran ayuda para la lectura labial y aporta a la comunicación”, sentenció.

Crearon una aplicación para ayudar a personas hipoacúsicas durante el aislamiento obligatorio preventivo

La Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref) desarrolló “Tescucho”, una aplicación (app) gratuita que convierte “la señal sonora del habla en texto fácilmente visible en la pantalla” de teléfonos o tablets, para ayudar a personas hipoacúsicas con la comunicación, afectada por el uso del tapabocas para mitigar el contagio del coronavirus.

Una vez instalada y abierta la aplicación, la conversión de voz a texto se produce al oprimir el botón oreja y “al hacerlo por primera vez se debe conceder” el permiso a la app para el uso del micrófono, informó en un comunicado esa casa de altos estudios.

Ajustes personalizados

Además, permite ajustar el tamaño de las letras “para su óptima visualización, deslizando el cursor en la parte inferior de la pantalla”.

Luego de pronunciar la frase deseada, la app realizará la traducción a texto y “se detendrá automáticamente cuando ocurra un espacio de silencio largo en la pronunciación verbal”. También “Tescucho” permite escribir sobre la pantalla para transmitir un mensaje.

La aplicación, que se puede descargar desde el sitio web de la Untref, está disponible para teléfonos inteligentes y tablets con sistema operativo Android y conectividad a internet por datos móviles o Wi- Fi.l

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