Preventiva para banda de cordobeses que esquilmó en $10 millones a familias acomodadas
Entre diciembre del 2019 y enero pasado robaron joyas, juegos electrónicos, pesos y dólares en Santiago.
El juez de Control y Garantías, Fernando Paradelo, dictó la prisión preventiva de cuatro cordobeses, acusados de desvalijar tres casas de familias santiagueñas en los barrios Belgrano, Centenario y Reconquista y apoderarse de casi $10.000.000 en joyas, pesos y dólares.
La decisión recayó en contra de Alexis Daniel Rossado, Marcos Escutti, Franco Suárez y Ana Mariela Arduz, a quienes el fiscal Sebastián Robles imputó por “robo agravado en poblado y en banda”.
Los golpes fueron perpetrados entre diciembre del 2019 y enero del 2020. Según la causa a cargo de las instructoras Ivón Ganín y Natalia Depompa, los golpes se cometieron entre las 12 y las 13. Un detalle clave: los damnificados vacacionaban y las viviendas no tenían alarmas.
Por ejemplo, el primero se perpetró el 22 de diciembre. El blanco fue una casa de calle Puerto Madryn del Bº Belgrano. Robaron un kilo de oro con piedras preciosas, anillos, cadenas, pulseras, 50 relojes, U$S 50.000 y $ 503.000.
El 18 de enero de este año, golpearon en Magallanes al 100, Bº Centenario. Sustrajeron anillos de oro con rubí, esmeraldas, perlas, alianzas cortadas, un anillo con brillante, prendedor, pulseras, cinco esclavas finitas, dijes de medio corazón, otro de capricornio, relojes, U$S 5.000, y $ 8.800.
Ese mismo día irrumpieron en una vivienda del Bº Reconquista, en una casa de Martín Fierro al 100. Sustrajeron, una play station, una notebook, dinero y otros objetos.
Desaparecieron del mapa santiagueño y cayeron en Villa María, Córdoba, con un arma de fuego que los delató en su automóvil. En la requisa, los policías les incautaron $ 503.000 por un lado; U$S 50.000 por otro; más de un kilo de oro y ropa. El resto del botín habían enviado en encomienda.
En audiencia, la defensa pidió cambio de calificativa y falta de mérito, pero la Fiscalía señaló que aún resta producir nuevas evidencias y que hay peligros procesales.
Así lo entendió el magistrado en su resolución de prisión preventiva.