Alertan por dermatosis que no siempre es bien diagnosticada
Puede presentarse con síntomas como cansancio, malestar general, dolores articulares, disminución del apetito, de leve intensidad.
Las médicas dermatólogas, doctoras Soledad Camusso y Aldana Scaglione, advirtieron la presencia en esta época del año, de casos de piritiasis rosada de Gibert, “una erupción inflamatoria benigna, que muchas veces se confunde con otras dermatosis, como alergias, dermatitis de contacto o urticaria a alimentos, que obligan a prescribir tratamientos innecesarios. Pero en realidad es de aparente origen viral, generando nuestro sistema inmune la génesis del padecimiento”.
Según las especialistas, “la frecuencia en la consulta dermatológica es del 2%, y pueden presentarse síntomas prodrómicos (previos a la erupción), como ser cansancio, malestar general, dolores articulares, disminución del apetito, siendo estos de leve intensidad. La mayoría de los pacientes refiere haberlos padecido cuando son interrogados sobre ello”.
Explicaron que clínicamente se presenta “con una mancha redondeada de aspecto anular, color rosado salmón, con escamas en su borde, llamada placa madre o heraldo, asintomática, que puede crecer varios centímetros de diámetro en el tórax, abdomen o brazos”.
“Luego de una a cuatro semanas, aparecen rápidamente múltiples lesiones similares de menor tamaño distribuidas desde el cuello hasta la raíz de muslos, a veces causando importante picazón. Este brote puede perdurar entre tres a ocho semanas. Con resolución espontánea”, ampliaron.
La incidencia máxima de esta enfermedad es entre los 15 y 40 años de edad, y afecta a mujeres con mayor frecuencia. Prevalece en primavera y otoño en zonas de clima cálido y húmedo.
“El diagnóstico es clínico. En un bajo número de pacientes es necesario la biopsia con su estudio histopatológico. Existen otras enfermedades que se deben descartar por protocolo medico, por lo que es importante realizar un chequeo de sangre adecuado. En ocasiones los pacientes se angustian porque se encuentran en fase activa y las lesiones se multiplican día a día. Esto lleva a que se automediquen, perpetuando la erupción”, puntualizaron.
Explicaron que hay un porcentaje de pacientes que mejoran con la exposición al sol.
Sobre el tratamiento, dijeron que “no hay que tratarla, ya que los medicamentos con corticoides o antibióticos no sólo no generan mejoría sino que empeoran la dermatosis”, y que éste sería “sintomático, con antihistamínicos y cremas emolientes”. l