Emprendedores: encontraron una oportunidad de negocio en la pantalla rota de un celular

Los números dejaron a la vista que había una oportunidad: en 2018, a nivel global, al 66% de los propietarios de celulares se les dañó el equipo; de esa cifra, al 37%, la pantalla, aunque una buena proporción (27%) utilizara carcasa para protegerla. Por una cuestión de costos, el 34% decidió no repararla. Saúl Attie, Daniel Ryba y Ezequiel Goldsztein se animaron a intentar una solución: ese año fundaron Atrygo, una compañía que brinda un servicio integral de asistencia, las 24 horas, a usuarios de smartphones.

Ingeniero Electrónico por la Universidad de Boston (1992) y con un MBA en Insead (1997), Attie trabajó casi 20 años en una empresa de management consulting en Europa y América latina para el sector de telecomunicaciones. Sus socios, actuarios, cuentan con extensa trayectoria en consultoría financiera.

Los tres vieron que había un problema que necesitaba de una solución fácil y económica. “Cuando se rompe la pantalla de celular se plantean las mismas dudas: ¿A dónde lo llevo? ¿Cuánto tiempo no voy a tener mi celular? ¿Voy a perder toda mi información? Y, por sobre todo, y lo que más preocupa es, ¿cuánto me va a costar? En este momento, el 20% de los celulares del mundo tienen la pantalla rota y al 50% de las personas ya se le rompió la pantalla de su celular alguna vez”, recuerda.

Si bien en Atrygo el servicio con mayor demanda es el cambio de pantalla de celular en caso de rotura, también ofrece asistencia por robo en vía pública, asistencia por pérdida de documento, cambio de combinación de cerrajería, envío de ambulancia, reintegro en medicamentos, línea de atención las 24 horas y orientación jurídica a sus clientes.

Los inicios

Atrygo nació tras una inversión inicial de u$s 10.000 y factura unos $ 20 millones al año. La primera etapa del proyecto tuvo dos partes: definir el producto y las herramientas tecnológicas que les permitirían tener un proceso digital, de fácil implementación y escalable; y armar una red de servicios técnicos con alcance nacional.

“La red se convierte en nuestro socio principal, ya que derivamos a nuestros clientes y deben prestar un servicio de calidad, tanto en los repuestos como en el tiempo de respuesta. Apuntamos a un reemplazo de la pantalla en dos horas, siempre que el repuesto esté disponible”, agrega.

Con el correr del tiempo, los socios fueron puliendo el proceso y automatizándolo aún más. Hoy, 100% digital, integra soluciones antifraude, está conectado con la red de servicios técnicos y les permite hacer el seguimiento desde el alta del servicio, el inicio de la solicitud del servicio técnico hasta el momento en que el cliente retira su teléfono arreglado.

La pandemia de Covid-19 encontró a Atrygo asentado en el mercado B2B y hace poco más de un mes lanzó el B2C. “A raíz del confinamiento, implementamos el 'pick up' con la mayoría de nuestros servicios técnicos”, agrega.

El principal ingreso hoy viene del B2B, es decir empresas que brindan el servicio a Atrygo a sus clientes o asociados. "Los primeros tiempos de la cuarentena vimos una reducción importante en el volumen de asistencias solicitadas, sin embargo, después de un mes volvieron a las cifras normales. El celular es parte de nuestra día a día e incluso, en cuarentena se utiliza más que antes. Por lo tanto, los accidentes de rotura de pantalla continúan sucediendo”. Este año, la empresa está focalizada en el desarrollo de nuevos canales. “Ya incursionamos en el B2C y queremos potenciar el B2B2C, es decir, convenios con empresas que ofrezcan a sus clientes nuestros servicios”, adelanta Attie, desde cuya empresa tienen desarrollado un proceso de validación de la pantalla de celular que es 100% digital, utilizando inteligencia artificial. "Entrenamos algoritmos usando una base con más de 5000 fotos en cada categoría. Queremos seguir perfeccionándolo, y lo vemos como un servicio para prestar stand alone a compañías de seguros para complementar sus procesos de suscripción”.

Comercio exterior

Atrygo ya sueña con empezar su proceso de internacionalización. "2019 fue un año de muchos viajes para reunirnos con potenciales clientes B2B, pero muchas de estas acciones quedaron frenadas por la pandemia", reconoce Attie.

El principal reto en otros mercados es armar la red de servicios técnicos, y en algunos países ya han avanzado. "Para el año próximo esperamos consolidar aún más el negocio en Argentina, estamos por lanzar una nueva modalidad de contratación mucho más masiva. Esperamos, también, poder concretar los proyectos que tenemos en Uruguay, Paraguay y Chile", concluye Attie.