Embarazada fue atacada por su pareja que luego huyó y pidió no ir preso
Tiene 24 años. Padece un retraso madurativo y a un concubino golpeador. De madrugada, llegó borracho y la casa fue un infierno.
De madrugada, un violento sujeto arribó ebrio a su casa del Bº John Kennedy y como tantas otras ocasiones, lo sufrió su pareja, una joven que padece un retraso madurativo. Ella está embarzada y terminó con hematomas por todo el cuerpo, en especial en el rostro.
Así lo relató ayer la fiscal de la causa, Cecilia Gómez Castañeda, al presentar ante la jueza de Género, Norma Morán, la triste historia de esta joven de 24 años con una hija de 2 y otra en camino.
El responsable de una odisea física, mental y emocional, es el acusado que fue identificado solo por su nombre de pila: Julio.
La fiscal reveló que Julio llegó a la vivienda, pateó la puerta y lanzó una batería de insultos y groserías. Poco y nada pareció importarle la sensibilidad, el llanto de la víctima y su condición de embarazada.
Después, la agredió a trompadas y la dejó tirada en el piso.
Pasaron minutos en que arribó la madre de la víctima y Julio aprovechó el desconcierto para huir, al parecer en complicidad con un hermano.
Ahora, la Fiscalía intenta socorrer a la joven víctima y apresar a Julio, pero ayer debió remar contra un planteo de eximición de prisión, interpuesto por el defensor oficial, Gabriel Herrero, cuyo criterio defiende la teoría de ‘eximición de prisión igual a someterse a derecho’.
Para la Fiscalía, la víctima fue agredida físicamente y teme que Julio retorne y las consecuencias sean mucho más graves.
Por el contrario, la defensa habría señalado que sólo hubo una discusión de pareja, aún cuando el informe médico estableció 10 días de curación para la mujer embarazada.
Cinco allanamientos vanos
La fiscal imputó a Julio ‘lesiones leves calificadas por el vínculo’ e instó a la jueza de Género, Norma Morán, a rechazar el planteo de eximición de prisión de la defensa. Hasta el cierre de esta edición, la policía había realizado cinco allanamientos (desde que estallara el escándalo), pero Julio seguía prófugo.
‘Riesgos procesales de entorpecimiento de la investigación y peligro de fuga; también vulnerabilidad de la víctima’, fueron la columna vertebral de la estrategia fiscal. También, resaltó el art. 208, cuyo texto destaca que la eximición de prisión en ningún caso procederá en delitos perpetrados en contexto de violencia de género. Tal cual, la jueza dijo no a la defensa y ratificó la orden de detención.