MONTE QUEMADO, COPO

Expertos evalúan la salud mental de Fecha, el doble homicida y adorador de San La Muerte

Los psicólogos le harán pericias. Antes, la defensa arriesga que Fecha no actuó en su sano juicio. “Estaba, quizá, alienado”, adelantó.

Los psicólogos realizarían pericias psicológicas y psiquiátricas a Jorge Vidal Fecha, quien el 11 de enero asesinó a su ex pareja Yésica Palmas y a la madre de la misma, Felipa Correa, en el Bº El Porvenir, Monte Quemado, departamento Copo.

El devoto de San La Muerte enfrenta una posible pena de prisión perperpetua, pero la defensa aguarda la intervención de los expertos en salud mental.

De acuerdo con la investigación de los fiscales Gabriel Gómez y Santiago Bridoux, el 11 de enero Fecha ascendió a su moto y se trasladó a la casa de su ex pareja, con quien tenía un hijo de 2 años.

Horror en la vereda

Tres cuadras antes, encontró a Yésica charlando con una amiga en la vereda de la casa de ésta. Los testigos señalaron que Fecha bajó. La mujer los dejó solos, pero antes de que ingresara a la vivienda partió un disparo de escopeta.

Giró la mirada y vio a Yésica desplomarse, abrazada a su hijo, víctima de un mortal disparo.

Lejos de reaccionar frenándose, Fecha subió a su moto y siguió hacia la casa de la víctima.

Allí se encontró con la madre de la joven: Felipa, quien no habría alcanzado a hablar y recibió un tiro que la derribó en el piso.

Entonces, el sujeto se trasladó a su casa y alertó a su familia sobre lo que acababa de hacer, aclarándoles que ignoraba si las había matado, trascendió.

Diez minutos después, Fecha se entregó ante los oficiales de la Seccional 22 de Monte Quemado. En forma simultánea, los fiscales ordenaron una investigación que incluyó sendas autopsias.

Contundencia

Casi un mes después del doble horror, nadie niega la autoría material. Fecha intuye que se le viene la noche, pero ahora debe ser trasladado al “tamiz” psicológico. En varios procedimientos será asistido por expertos en psicología.

Las pericias serán vitales, ya que de ellas dependerá saber si tuvo control de sus impulsos, se supo.

Hay dos corrientes paralelas: una que arriesga que cometió los dos crímenes con absoluta frialdad. Sin justificarlo, la segunda entiende que actuó motivado por odio, celos y despecho, ya que jamás aceptó la ruptura y temía que haya reiniciado a su vida afectiva.

“Alienado” e ¿incomprensión de la doble barbarie?

Los abogados defensores de Fecha adelantaron que no es descabellado conjeturar que su representado “quizá se encontraba alienado”, es decir en un estado de cuasi locura, de pérdida del juicio, o un comportamiento como tal.

En diálogo con EL LIBERAL, Mirko Slamich y Melissa Slamich Panichelli indicaron que la verdad es absolutamente relativa “y más en circunstancias extremas”.

Excepción

Para los profesionales, más allá de las conclusiones futuras de los psicólogos, “nuestra teoría es que el estado de alienación implica una causal de justificación de conductas que por lógica elimina la pena. Es probable que no comprendía la criminalidad del acto y, por ende, a la larga correspondería la exculpación”, precisó Mirko Slamich.

“Haremos las solicitudes que correspondan, presentaremos testigos y ofreceremos otras pruebas valiosas, tendientes a demostrar nuestra posición”, enfatizó Slamich Panichelli.


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