Agredió a su pareja y la amenazó de muerte con un cuchillo y una escopeta
Atacó y lesionó a su pareja enojado porque había roto una taza. Con un cuchillo y una escopeta convirtió el día una pesadilla.
Un jornalero del departamento Juan Felipe Ibarra permanece detenido, sindicado de agredir a su pareja haciéndola golpear contra una ventana y amenazámdola con una escopeta.
Según la investigación que impulsa el fiscal Diego Cortez, el incidente estalló en el paraje El Cuadrado, Juan Felipe Ibarra, y tuvo de involuntaria protagonista a una mujer de apellido Juárez y el agresor, Martín Gómez.
De madrugada, Gómez habría retornado a su casa y descubrió que su pareja había destrozado una taza. Al instante, el sujeto se puso como loco. La insultó y la empujó contra una ventana con tanta fuerza que hirió a la víctima en los labios y un pómulo.
No conforme, buscó un cuchillo y la amenazó de muerte. Después, tomó una escopeta, la cargó y apuntó a Juárez, ahondaron los investigadores.
Lejos de asumir que ya debía frenarse, Gómez habría apuntado a Juárez (cuchillo, incluido) y ordenado recoger, con la escoba, todos los restos de la taza diseminados por el piso. Recién entonces paró.
Tres días después, un familiar interpuso la denuncia policial y Gómez terminó preso por ‘lesiones y amenazas’, delitos sobre los cuales el fiscal edifica una investigación.
Cortez le tomó declaración de imputado ayer a Gómez, a quien asistió el abogado Franco Cejas Escalada. Pese al hermetismo en que es edificada la causa, se sabe que la estrategia defensiva sería el silencio absoluto.
Ahora, la Fiscalía avanzaría con pericias psicológicas y psiquiátricas a los dos protagonistas. También, Cortez ordenaría un relevamiento vecinal, en procura de tener una real dimensión sobre la convivencia de Juárez y Gómez.
Profunda investigación sobre la peligrosa furia en Gómez
La Fiscalía subrayará su investigación en lo atípica de la conducta del sujeto, proclive a la violencia.
En tal sentido, dispondría que sea asistido por expertos en psicología, quienes deberán establecer si se trata de reacciones aisladas, o bien en progreso y non tan imprevisibles.
Ello contrasta abruptamente contra el escenario convencional, cuya salida suele ser la excarcelación aún sostenida en duras reglas de conducta.