Juez entrerriano procesó al policía William Trejo Leguizamón por drogas y declinó su competencia
El juez Federal Pablo Andrés Seró declaró la incompetencia territorial. Ofensiva de la defensa: nulidad, indagatoria y Hábeas Corpus.
Una semana después de ser detenido con 12 kilos de marihuana, un policía santiagueño fue procesado ayer y se le dictó la prisión preventiva por parte de la Justicia Federal de Concepción del Uruguay, Entre Ríos.
El fallo fue firmado por el juez Pablo Andrés Seró y recayó en contra del cabo William Trejo Leguizamón, apresado por gendarmes en su casa de Viamonte y 12 de Octubre.
“Transporte de estupefacientes y tenencia con fines de comercialización”, serían las imputaciones.
En forma sorpresiva, el magistrado habría incluido en su resolución “declarar la incompetencia territorial del Juzgado”, trascendió.
Derivaciones
En la práctica, el policía quedó procesado, pero las actuaciones fueron giradas al titular del Juzgado Federal Nº 2 de Santiago, Diego Sebastián Argibay.
La investigación llevaba al menos cuatro meses de escuchas telefónicas, pero más de medio año de investigación, se supo.
“Lo que haremos ahora será intentar la libertad de nuestro defendido, quien fue puesto en total estado de indefensión, procesado y sin un juez natural que resuelva sobre su libertad”, indicó su abogado, Juan José Saín.
“Ya lo adelantamos este martes en EL LIBERAL. Debe prevalecer el principio de territorialidad, pero surge una contradicción: el juez asume su incompetencia en Santiago, pero igual procesa a mi defendido”, ahondó el letrado, perplejo.
Igual, prudente, Saín señaló que esperará, pero se mostró optimista, ya que su cliente no será trasladado a la provincia de Entre Ríos.
La incógnita es la vía que ensayará y el ámbito en que procurará la excarcelación de un policía recién procesado y víctima de una prolongada enfermedad.
Complejidad
“Willi” Trejo Leguizamón ya fue notificado del procesamiento, mientras espera alojado en Gendarmería Nacional.
De los entrecruzamientos de llamados se desprende que la semana pasada le fue enviada una encomienda a su domicilio.
El paquete fue “marcado” y 30 minutos después que “Willi” lo recibió, su casa fue rodeada por efectivos de Gendarmería Nacional.
“Fue amenazado”, deslizó el policía a su entorno.
Más breve fue su versión en la indagatoria ante un defensor oficial, trámite que su nuevo abogado cuestiona y asegura que allí se sustenta “la mayor nulidad y violación de garantías constitucionales”.