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Verano, vacaciones y el cuidado de nuestros ojos

Por el Dr. Ricardo Passone. Oftalmólogo.

Las vacaciones ya son una realidad y si bien hay un importante rebrote del Covid-19, muchas familias van a visitar los centros turísticos y otros elegirán descansar en casas con piletas, quintas, clubes o la alternativa de refrescarse en los ríos de nuestra provincia. Hay que tomar conciencia de los cuidados que hay que tener para pasar unas vacaciones sin problemas en nuestros ojos.

Por ello, debemos extremar las precauciones en lo que al cuidado de los ojos se refiere. El aumento de la temperatura, el sol, la sequedad provocada por el viento cálido y el agua de piscina son algunos de los factores que hacen que los ojos se conviertan en una de las partes más vulnerables durante el verano. Por ello, desde la Sociedad de Oftalmología de Santiago del Estero, los especialistas le damos algunos consejos para que este año pueda disfrutar del tiempo libre, pero sin poner en peligro su salud ocular y la de sus hijos, especialmente los más chicos.

Según la opinión de todos los especialistas, el exceso de cloro en las piscinas incrementa el riesgo de sufrir irritación e infecciones oculares. El cloro es muy irritante para los ojos, sobre todo en exceso, por lo tanto, debemos bañarnos siempre en piscinas que cumplan los estándares correctos de este químico.

La irritación suele aparecer después de 30 minutos de baño y el efecto más frecuente producido por el cloro son las irritaciones e infecciones oculares, pero también puede conllevar problemas en el oído.

Las conjuntivitis se multiplican en verano debido al mayor contacto, el acondicionador de aire y sobre todo al exceso de cloro y al baño en aguas no tratadas, como arroyos o acequias. Esa es la razón por la que se recomienda el uso de gafas de buceo. Se ha comprobado que nadar sin ellas puede suponer un riesgo para la integridad del epitelio corneal, que actúa de barrera protectora de la córnea.

Ante la aparición de síntomas de conjuntivitis es aconsejable la visita inmediata a un oftalmólogo para que confirme el origen y pueda indicar el tratamiento adecuado y evitar el contacto con los demás, ya que es una infección que se transmite con mucha facilidad.

En verano es cuando más nos seduce darnos un baño en una piscina y, también, es más frecuente que nuestros ojos sufran algún tipo de picor o escozor por culpa del cloro y otros agentes contaminantes como las cremas, desodorantes o perfumes que suelen ponerse los bañistas. Incluso el sudor, los cabellos y la saliva pueden ser perjudiciales, causándonos alergias o infecciones.

Como estos agentes contaminantes no los podemos evitar, queremos recordarte unos fáciles consejos para ayudarte a cuidar los ojos en la piscina.

¿Qué hay tener en cuenta para cuidar los ojos en la piscina?

1. Gafas de natación. Recomendamos usar gafas de natación o antiparras para evitar el contacto del cloro con los ojos bajo el agua. Si no dispones de gafas procura no abrir los ojos bajo el agua.

Lentes de contacto: en contacto con el agua, las lentes de contacto pueden acumular bacterias entre la lente y el ojo, así que, una vez finalizado el baño, procura limpiar las lentillas con solución salina para evitar posibles infecciones, aunque lo mejor es no usar nunca lentes de contacto en piletas ni en el mar ni en ríos.

Higiene: procura lavarte y secarte los ojos al salir del agua.

El sol: si la piscina es de exterior, utiliza anteojos de sol cuando estés fuera del agua.

Ojos rojos: si notas que tienes los ojos irritados o secos, intenta no abusar de la piscina. Descansa.

Cirugía: si te has sometido a alguna operación en la vista recientemente, no sumerjas la cabeza en el agua.

Toallas: evita compartir toalla, sobre todo en la zona de los ojos, así evitarás la transmisión de posibles enfermedades.

Ducha: dúchate antes de entrar y al salir de la piscina, de esta manera, evitarás trasladar contaminantes al agua y viceversa.

Conjuntivitis: si sufres conjuntivitis, evita bañarte en piscinas con otras personas para prevenir, en la medida de lo posible, contagiar a otros bañistas.

Otros consejos para disfrutar de la piscina

- Evitar la exposición solar entre las 11 y las 15 horas. Utilizar gorra o visera para atenuar la exposición a la luz; pueden utilizarse colirios lubricantes para aliviar la sensación de sequedad e irritación ocular.

- No sumergir la cabeza bajo el agua si ha sufrido una intervención ocular en las últimas tres semanas. Si entró arena, tierra, pasto o algún producto químico estuvo en contacto con los ojos, lávelos inmediatamente con abundante agua corriente. Evitar la automedicación. Si el ojo está enrojecido, con dolor, o con secreciones, consultar con un oftalmólogo a la mayor brevedad posible. Extremar las precauciones higiénicas con los niños, que frotan sus ojos con las manos ante cualquier molestia.

Otros consejos útiles para los padres

En la pileta, en el río o en el mar, es importante tener los siguientes cuidados:

- Siempre debe haber un adulto para cuidar a los niños. Los chicos nunca deben jugar o sumergirse en aguas desconocidas; deben aprender a nadar lo antes posible, y a respetar las señales de peligro. Recordar que los más chicos (bebés) pueden ahogarse en poca agua y en pocos minutos.

- En las piletas al aire libre, siempre usar filtro solar en crema, con un factor de protección de 15 o más. Es importante reponerlo cada 2 horas y al salir del agua; hay que cambiar el agua de la pileta frecuentemente y agregar cloro, ya que el cloro destruye los gérmenes que ocasionan las infecciones transmitidas por el agua.

- Evitar tragar agua.

- Evitar bañarse si se tiene diarrea, especialmente los más chicos.

- Nunca bañarse en agua estancada o estacionada durante varios días.


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