Denuncian “estafa” de $ 1.450.000 con un auto prendado en Formosa
Dos hombres fueron acusados de recibir el dinero, sin clarificar que la unidad incluía una prenda de otra provincia.
La Justicia de la ciudad de La Banda investiga a un individuo y a un intermediario, sindicados de perpetrar una estafa de $ 1.450.000 al venderle a un particular un automóvil "prendado" en la provincia de Formosa.
Según la presentación de los abogados Melissa y Mirko Slamich, el denunciante sería un bandeño de apellido Mignini. A su vez, le atribuirían la autoría de la estafa a un sujeto de apellido Acosta y de "partícipe primario" a otro de apellido Torres.
Siempre en base a la demanda, las negociaciones se habrían iniciado en diciembre del 2021, al ofrecerle (Acosta y Torres) en venta a Mignini un automóvil Chevrolet Onix. El 3 de diciembre, las partes se habrían reunido en una escribanía y pulieron las condiciones de la operación. Lo medular sería "que la unidad estaría libre de todo gravamen, multas e inhibiciones", según el denunciante.
Notario y operación
En efecto, ante el notario se habría materializado la venta. En ella, Mignini habría entregado $ 500.000 y un automóvil, con lo cual alcanzó el valor del Chevrolet Onix, unos $ 1.450.000.
Sin embargo, después Mignini habría recibido el titulo del vehículo y advertido la vigencia de una prenda, una especie de hipoteca que desnudaba una deuda en el vehículo (de Formosa). Ahora, el comprador desea que la Justicia tercie urgente, ya que no puede disponer de un auto con deudas.
“Estelionato” que insinúa nuevo round entre las partes
Los abogados subrayaron que habría sido materializada una estafa, pero clarificaron que se trata de un estelionato. Las normas destacan que se trata de un delito contra la propiedad que se materializa cuando una persona vende o grava como libres, bienes litigiosos, embargados o gravados; o también vende, grava o arrienda como propios, bienes ajenos. Para los letrados, los denunciados conocían la naturaleza del vehículo y omitieron revelar a Mignini que había una prenda, detalle que modificaría lo sustancioso del negocio. Ahora, la puja o batalla se trasladó a los tribunales dentro de un pleito penal, pero nadie descarta que la solución llegue con otra operación entre las partes.