SU HISTORIA TRASCENDIÓ EL 2018 A TRAVÉS DE LAS PÁGINAS DE EL LIBERAL

Huyamampa llora la muerte de don José Dalmiro Herrera, “el último paleador de sal”

Nació el 16 de octubre de 1933. Desde los 15 años trabajó en la extracción de la sal, en el obraje, también como cosechero, hachero y constructor.

Cuando EL LIBERAL contó la sacrificada historia de don José Dalmiro Herrera, el “último paleador de sal de Huyamampa” en su edición del 26 de enero de 2018, las repercusiones fueron inmediatas y se extendieron hacia alejadas provincias de residencia de algunos de los compañeros que este trabajador rural recordó en la entrevista.

Ahora, esas mismas personas expresaron su dolor por el fallecimiento de don Herrera, de 88 años, típico obrero del campo santiagueño, acostumbrado a las más duras tareas.

“Don Herrera falleció este domingo, con pulmonía, estaba internado y se complicó”, revelaron, hasta el punto que su cansado cuerpo ya no se pudo restablecer y se fue, dejando un legado de trabajo ejemplar a sus hijos, nietos y bisnietos, que conforman una larga prole que hoy siguen sus pasos en las tareas del monte y otras.

En 2018, “don Herrera, con 84 años, recordó casi toda su vida trabajando para distintos patrones en la extracción de la sal, en el obraje y en otras provincias como cosechero, hachero o constructor”.

“ Trabajó desde los 15 años, hasta el 78, cuando dejó de funcionar el emprendimiento a la antigua usanza, raspando y cargando la sal desde el suelo en unos gigantescos piletones (medían varias hectáreas) al aire libre que se inundaban con agua de perforaciones y luego se dejaban evaporar” para hacer la cosecha de sal.

A veces juntaba la sal con pala; otras, cargaba los volquetes (tolvas), o los descargaba en los bordos; también lo mandaban al molino (molían los terrones de sal) para embolsarla, y las llevaba el ferrocarril. Hubo un tiempo que abastecieron a la Coca Cola de Alberdi, Tucumán. Tan sacrificado era el trabajo, que don Herrera recordaba que no se podía trabajar si se tenía una herida en las manos por ejemplo.

“En la salina no se puede trabajar lastimado. La sal le come la carne a uno. No cierra nunca la herida. Así que tiene que estar bien sano para trabajar”, dijo.


Con Ofelia inició una prole de 5 hijos, 27 nietos y 22 bisnietos

En San Nicolás, don Dalmiro Herrera formó una familia con doña Antonia Ofelia Vega, de 83 años, con quien tuvo una larga descendencia de 5 hijos, 27 nietos y 22 bisnietos. Como él, fueron paleadores de sal sus hermanos Benigno, Lídoro y Santos; vecinos como Pedro Herrera y su padre, Olegario; Juvencio Delgado y sus hermanos Víctor y José. Humberto y Jesús Bustos; Serapio Díaz otros de apellido Juárez, de distintos parajes de la zona.

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