Daniel Hendler sintió la necesidad de volver al teatro
El actor uruguayo Daniel Hendler, director de "Adelfa", la obra de Florencia Aroldi sobre el desencuentro de tres primas a lo largo de tres décadas que se presenta en Buenos Aires definió al teatro como "una puerta para escapar un poco de la lógica de los algoritmos".
"El teatro, al menos el independiente, está tan a contracorriente de lo que pasa con la industria del entretenimiento que es un espacio que nos salva un poco en esta época de hiperproductividad y búsqueda de rentabilidad, porque es lo anti-rentable y nos permite experimentar haciendo algo inútil desde ese punto de vista", planteó Hendler a Télam, en relación al lugar que ocupa "Adelfa" en su ajustada agenda como actor de cine y plataformas.
En ese sentido, añadió que ve al teatro como "una invitación a salir del algoritmo que nos sugiere qué ver y que siempre funciona, pero que nos aleja de cosas desconocidas que pueden gustarnos y el algoritmo nunca nos lo va a ofrecer".
"Yo he escuchado -amplió- a mujeres decir que para volver a parir tienen que olvidarse de lo que fue el parto porque si no sería imposible y, en una dimensión menor, algo parecido pasa con el teatro: elijo volver a hacer esto que es un esfuerzo enorme porque entiendo que lo necesito".
En esa búsqueda, además de un espacio de experimentación creativa, "Adelfa" también significó su debut como director teatral en la inagotable plaza porteña y su primera vez como director de un texto ajeno.
Protagonizada por Virginia Lombardo, Verónica Piaggio y José Luis Arias en la piel de las primas Alma, Amanda y Adela, la obra que según la sinopsis atraviesa "tres etapas paradigmáticas de nuestra región, epicentro de diversos influjos ideológicos" (los '70, los '80 y los '90), en los hechos se presenta sin rasgos explícitos de época en tres actos en los que lo único que queda claro es la intención fallida y forzada de estas tres mujeres por encontrarse a lo largo de su historia.
"En la obra nunca se habla de política y sin embargo todo el tiempo está hablando de política", explicó el protagonista de la exitosa tira "Graduados".
-¿Cuál es para vos el foco de la obra?
Lo primero que la obra pone de relieve es esta idea del diálogo imposible, nuestras sociedades están cada vez más divididas, para no hablar en términos tan directamente políticos, en modelos de vida, y me parece que todos tenemos en nuestras familias y grupos de amigos historias de divisiones o de zonas minadas en las que no podemos entrar. La obra pone en relieve ese imposible que es pretender que las estructuras institucionales como la familia tienen que funcionar y tener una fluidez casi imposible porque uno dice "no hablemos de política" con ciertas personas y en realidad todo es política: uno puede hablar de fútbol y estás hablando de política. Hay una incompatibilidad ahí porque, más que ideas diferentes, son realidades paralelas que muchas veces los medios de comunicación fogonean esas lecturas tan disociadas. Así que el abordaje con humor que hace la autora sobre este problema también me parecía que aportaba un aire interesante a algo que en general nos angustia o nos deja sin muchas herramientas.
La división es histórica, lo que me parece que es nuevo es esto de vivir en realidades paralelas, de no estar hablando de las mismas cosas.