Detectives testificaron en el juicio por el crimen de Marito

En el marco del juicio oral por el crimen de Marito Agustín Salto, desfilaron nuevos testigos por la sala de audiencias y entre los más importantes, fue el turno de dos oficiales de la Policía Federal Argentina, así como también detectives de la policía provincial, que participaron de los procedimientos que se llevaron a cabo en la ciudad de Quimilí.

De acuerdo con lo informado por fuentes judiciales, la primera en declarar fue la oficial Carolina Orue, quien integró una comitiva de efectivos federales que trabajó conjuntamente con sus pares de las provincias de Santiago del Estero, Entre Ríos y Río Negro.

Puntualmente, la mujer respondió sobre la tarea que desplegó cuando se realizaron procedimientos con canes entrenados, en el lugar donde encontraron los restos del niño y en diferentes viviendas de Quimilí.

Posteriormente, fue el turno de un superior suyo, el comisario Carlos González, que en aquel momento se desempeñaba en la División Homicidios y Delitos Complejos de la Policía de la provincia-, quien también explicó la labor que tuvo a su cargo cuando fue comisionado para colaborar en el caso Marito.

Por otra parte, el Tribunal aceptó remitir copias de las actuaciones al Ministerio Público Fiscal para que se establezca si dos personas que declararon en el juicio habrían incurrido en el delito de falso testimonio, sin que se ordenara la detención de ambos.

En tanto, hizo lugar al pedido de careo entre la testigo Débora Domínguez y Gladys Ramos, madre de la víctima, por las aparentes contradicciones en las declaraciones que, oportunamente, cada una de ellas brindó en el debate oral. La medida podría llevarse a cabo en breve.