Excarcelan a mecánico que buscó sexo pago y fue preso el 1 de mayo
Alrededor de un mes después de caer preso, un mecánico ayer se reencontró con la luz del sol.
Había sido acusado por una trabajadora sexual de excederse en una noche hot y pedir placer más allá de los rincones permitidos en su humanidad. Todo comenzó la noche del 1 de mayo.
El hombre dejó los excesos gastronómicos y etílicos y marchó a una plaza en calle Hipólito Yrigoyen y Bolivia, en busca de amor pago.
Dialogó con una trabajadora sexual y coincidieron en sus propósitos: ella pidió $ 1000 por una hora de “trabajo” y él, placer sin esfuerzo alguno. La “pareja” marchó a un residencial en la zona norte de la ciudad. Algo pasó y se rompió el contrato implícito.
Ella señaló luego que dentro de cuatro paredes, el cliente pidió extender el sexo a 2 horas y que pagó $ 7.000. En ese tiempo extra, él habría intentado incluir sexo más allá de las fronteras por la dama fijadas.
En segundos, del amor pasaron al odio y la joven se fue de la habitación. Él reveló que la compañera casual le “manoteó” la billetera y huyó robándole $ 10.000.
El mecánico fue enviado tras las rejas y el juez Fernando Paradelo lo reintegró ayer a la sociedad con “falta de mérito”, a pedido de sus abogados, Fabiola Arce y Martín Rojas (foto), previa fianza personal de $100.000.