Desaparecen secuestros de la Secretaría Penal del J. Federal 1: procesan a un policía y a 2 hermanos
Están acusados de negociar los celulares con civiles, que desconocían sus orígenes. Se ignoran las dimensiones de la maniobra.
La Justicia Federal dictó el procesamiento de un cabo de la Policía Federal y de dos hermanos vendedores de artículos de electrónica, sospechados de pergeñar la sustracción de objetos de valor, por ahora se trata de 8 celulares, desde el depósito de secuestros de la Secretaría Penal del Juzgado Federal Nº 1.
El titular del Juzgado Federal Nº 2, Sebastián Argibay, refrendó la resolución en la que también interviene la fiscal Indiana Garzón.
En principio, la causa se originó por presunto "hurto y hurto con llave igual o ganzúa", y la Justicia acusa a los tres sujetos por "estelionato, destrucción de pruebas y encubrimiento agravado".
El "estelionato es una defraudación por fraude: el adquirente, el que obtiene la seguridad constituida por el bien o el uso de él, lo hace engañado sobre la calidad jurídica, inducido a ello por el silencio o la ocultación del autor", destaca la norma. Todo de inició el 14 de marzo.
El titular de la Secretaría Penal del Juzgado Federal Nº 1, Ramón Marcelino Ferreiro, denunció anomalías dado a la misteriosa desaparición de llaves, hecho ocurrido el 12 de enero.
Faltantes sugestivos
Concretamente, el funcionario alertó sobre "faltantes de elementos de prueba resguardados en la Secretaría a su cargo; dado a causas en trámite", destaca la resolución.
Según la presentación de Ferreiro, se habrían perdido llaves de un armario con sobres de efectos secuestrados. Dos días después, abrieron el armario y advirtieron que el fuerte de las llaves habrían sido ingresadas al armario por atrás del habitáculo.
El 15 notan el faltante de un celular. Urgente, el juez Federal Nº 1, Guillermo Molinari, abrió un sumario y la investigación fue girada a su par, Sebastián Argibay.
La trama
El 3 de mayo pasado, la Fiscalía habría requerido la detención de un cabo de la Policía Federal, sospechado de sacar al menos 8 celulares y negociarlos con dos hermanos, no empleados judiciales, dedicados al negocio de celulares, según lo publicitado en las redes sociales.
Un poco más de un mes después, el juez Argibay dictó el procesamiento del cabo de la Federal, José Gabriel Ramírez, de 35 años, con prisión preventiva, quien permanece alojado en la sede de Gendarmería Nacional.
Del mismo modo, han sido procesados, sin prisión preventiva, los hermanos Rubén Emanuel Garnica, de 30 años y Braian Garnica, de 24.
Las detenciones y excarcelaciones de los Garnica estuvieron precedidas de una investigación, sustentada en la revisión de redes sociales y e-mail en aparatos de celulares.
En el mismo fallo, el magistrado trabó embargos para los tres individuos, hasta cubrir la suma de $ 100.000 por cada uno.
Caída del cabo y secuelas aún incalculables para la Justicia
Desde el comienzo del proceso, la Justicia solicitó la intervención de los Imei de los ocho aparatos sustraídos desde el federal y así se llegó a los teóricos compradores. Uno de los civiles reveló que adquirió el celular a un tercero, que resultó el cabo de la Federal, José Gabriel Ramírez.
El funcionario cayó preso a los pocos días y los investigadores le incautaron su celular y computadora personal que desnudaron la existencia de otras operaciones irregulares.
Indagatoria
Al ser indagado, habría dado entidad a la acusación. Ahora, su abogado, Javier Leiva, proyecta una nueva estrategia con la cual acudir, en apelación, ante un tribunal superior. Mientras tanto, el Federal se encuentra alojado en Gendarmería Nacional por orden de la Justicia, quien incluyó en la preventiva, el dictado de prisión preventiva.
Al mismo tiempo, le fue trabado un embargo de $ 100.000, se supo. Para los investigadores, hoy se sospecha el faltante de ocho celulares dentro de la causa en la mira, pero comenzaron a advertirse faltantes en otros procesos y reconocieron que aún sería apresurado confirmar o negar que las secuelas sean mayores