Afirman que “Roro” Bitar fue víctima de una banda cordobesa y que un santiagueño vip marcó el objetivo
La querella subrayó que el santiagueño sería clase media alta. También la conformarían Campos, Díaz (prófugo) y “Bebo”.
Trece meses después de caer preso en Córdoba, un juez agrietó ayer aún más el optimismo excarcelatorio de Mario Marcelo Campos, uno de los presuntos cuatro individuos sospechados de orquestar y consumar el audaz hurto en el departamento del empresario “Roro” Bitar.
La maniobra fue materializada el 7 de julio del 2021 desde el departamento de calle Alem, de cuyo interior un misterioso individuo -con el rostro cubierto- se retiró, llevándose U$S 210.000 y joyas, previo sacar la llave de abajo de una alfombra en la puerta principal.
En audiencia, el juez de Control y Garantías, Rodolfo Améstegui, desestimó ayer el planteo de cambio de calificativa y revisión de prisión preventiva, dictada el 8 de septiembre del 2021.
Vale recordar que en aquella jornada de preventiva, la defensa habría señalado que Campos arribó a Santiago del Estero a vender celulares con un supuesto primo santiagueño, sin jamás aportarse detalles del familiar aludido.
Un estudio previo
Ahora, el fiscal Ángel Belluomini habría subrayado que hubo un estudio previo del lugar, distribución de roles, reuniones anteriores y posteriores al hecho, comunicación y contacto.
Por ello, el querellante, Gabriel Coronel Chalfón, ratificó su requerimiento original: “à Estamos ante una clara organización criminal que viene de Córdoba a Santiago del Estero a delinquir”.
En audiencia y en diálogo con EL LIBERAL, el abogado solicitó “cambio de calificativa, a asociación ilícita”, un delito de utópica excarcelación.
La estrategia de Coronel Chalfón no es antojadiza. El 24 de junio pasado cayó preso Agustín Elías Abuh (“Bebo”), sospechado de integrar la supuesta organización, junto a personajes con fuerte apego al delito, más como generador de adrenalina, que fuente de ingresos.
Tercer eslabón
El abogado intuye que hay un santiagueño como tercer eslabón. Su rol sería el de marcar objetivos para ser golpeados por los cordobeses. Es más, sospecha que su condición sería de clase media alta. El querellante instó ayer a que “se arbitren los medios desde el titular de la acción para dar con esta persona de aquí que habría colaborado con el ilícito. Desde la querella y las víctimas se está trabajando en forma privada para dar con ella”, precisó.
El cuarto eslabón sería el prófugo Díaz, quien aún permanece bien lejos de los brazos de la Justicia.
Entre los cuatro habrían vaciado la caja fuerte de “Roro” Bitar con una salvedad: no se habría tratado del único objetivo.
Allí parece concentran sus energía hoy el querellante. Tendría la certeza d e q u e l a b a n d a cordobesa-santiagueña operaba con mucha antelación, valiéndose de información precisa de las potenciales víctimas, rutina, viajes, capitales, todo con el soporte de tecnología de punta.