Bº SIGLO XXI Y HUAICO HONDO

Secuestros complican a falsa gestora de casas y hermano prófugo amaga entregarse

Una presunta falsa abogada fue indagada ayer y prefirió aferrarse al silencio, 48 horas después de ser detenida sindicada de “estafar” a una mujer enferma, exigiéndole casi $ 140.000 para gestionarle una casa en el IPVU, investigación extensiva a un hermano que permanecería prófugo.

Se trata de Verónica Luna, del Bº Siglo XXI, a quien el fiscal Martín Silva le atribuye cargos por supuesta “estafa” y “amenazas” en perjuicio de Luciana Reinoso, dentro de una causa a cargo del personal del Departamento Delitos Económicos.

Según se desprende del incipiente proceso, semanas atrás Luna se habría contactado con Reinoso. Brevemente, le habría garantizado que tenía fuertes contactos en el Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (IPVU).

Desde ese entorno influyente, la mujer pidió dinero y señaló que debía pagar a varias personas para que ingresaran la ficha al IPVU, hasta la obtención final del inmueble.

Transcurrido el tiempo pautado, Reinoso habría descubierto que no salió favorecida en el listado de una reciente adjudicación de viviendas. Llamó a Luna y le solicitó explicaciones.

A cambio, habría recibido excusas y una no tan vedada advertencia de que si denunciaba, le enviaría a gente “pesada”. Sin perder tiempo, Reinoso refrendó una denuncia que amplió a un hermano de Luna.

El lunes, la presunta falsa gestora fue detenida en el Bº Siglo XXI. Después, la comisión policial allanó una casa del Bº Huaico Hondo, pero no habría encontrado a su hermano, al parecer de viaje a otra provincia. En el allanamiento, los policías habrían incautado en casa de Luna intimaciones a morosos, con un sello sugestivo: “Abogada Civil y Penal, Asesoría Legal y Migraciones”.

El escenario ayer se insinuaba cuesta arriba para Luna. Enfrentaría una posible nueva denuncia por hacerse pasar por abogada sin serlo.

Del mismo modo, trascendió que habría más damnificados, asumidos víctimas con la misma operatoria: pedir dinero con la falsa promesa de terciar para cumplirle el sueño de la casa propia, pero bajo una módica reciprocidad que arrancaba en los $ 140.000.

Al cierre de esta edición, Martín Silva y su equipo de trabajo le daban retoques a la investigación, mientras un abogado apostaba todas sus fichas a la inminente presentación del hermano de Luna.

La lógica del letrado sería elemental. Que Luna suma la responsabilidad en el delito enrostrado y su hermano tenga un paso fugaz por la Fiscalía, con una responsabilidad penal drástica y abismalmente menor, ya que su delito sería excarcelable.

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