ESPERANZA

Zuchovicki: “Estamos mal, pero quizás aún no vimos lo peor en términos sociales”

El destacado economista, experto en inversiones y columnista de los principales medios nacionales, advirtió que puede haber una mayor conflictividad social producto de la crisis económica. En diálogo con EL LIBERAL, pronosticó un 75% de inflación para 2023 y dio consejos para pelearle a la inflación con los ahorros.

EL LIBERAL EN BUENOS AIRES - ENVIADOS ESPECIALES.


-¿Cómo observas el escenario actual de la economía y qué nos puede deparar hasta fin de año en medio de tanta incertidumbre?

-En la pregunta está parte de la respuesta que es el mundo incierto que nos toca transitar. Estamos mal, no hay que aclarar mucho al respecto, lo vemos en nuestra calidad de vida, quizás no vimos lo peor en términos sociales. Y tengo una gran expectativa de cara al futuro, y no por confundir lo que quiera que pase con lo que pueda pasar, creo que la sociedad de fondo está cambiando para algo mucho más productivo que es lo que vale la pena; ahora se están tomando algunas medidas que son bastante más lógicas que antes, pero llegaron tarde. Además, cambió el contexto internacional mucho, es algo que no se está hablando fuerte, para los países emergentes se complicó mucho: las materias primas la mayoría están para abajo, el costo del financiamiento es más caro, el mundo está cuestionando de cuánto va a ser la recesión globlal pospandemia. Y no supimos aprovechar el buen contexto de muy buenos precios y de muy buenas cantidades. Y va a entorpecer cualquier medida esta incertidumbre que genera la política, la falta de credibilidad. Pero después me parece que la Argentina está más cerca del Fondo y la reacción puede ser más interesante en términos de mejora económica, pero eso para más adelante.


-¿Las medidas que está tomando el gobierno lograrán bajar la inflación?

-Yo no puedo creer que a la altura de este partido sigamos discutiendo lo mismo, para mí la inflación en términos reales es hija del déficit fiscal, si gastas mucho más de lo que te ingresa inevitablemente lo tienes que financiar de alguna manera. Lo más prolijo sería tomar deuda, pero ya no te prestan más. Dicho esto, lo que les quedó es emitir. En esa emisión monetaria hay muchos más pesos por menos productos, encima se combinó que menos productos es por restricción de ofertas entre otras cosas, por falta de credibilidad en producir más, y por un mundo que también produjo muchos menos bienes. Entonces, tengo mucho más dinero con menos productos y eso generó esta sensación de suba de precios. La manera de corregirlo hasta acá siempre fue con restricciones. Y con restricciones, a mi gusto, no lográs nada porque en vez de incentivar la oferta y agrandar la oferta empezaste a restringir la demanda y así te surge un mercado informal y te aparece un gasoil blue, un gasoil blanco. No es solo la inflación sino también cierto desabastecimiento de productos que te complica esa inflación. Ahora por primera vez que en esta gestión empezaron a ver el déficit fiscal como la madre del problema. En ese caso empezaron a tratar de restringir algunos gastos y eso trae problemática social porque inevitablemente al restringir gastos, y los gastos la manera de Argentina de restringirlos es licuando el gasto. No hace falta ver cuánto gana un jubilado, un empleado público, estás bajando el gasto por medio de la licuación. Eso genera también un estado de ánimo negativo. Por esa combinación, desde el punto de vista social todavía no vimos ese mayor índice de conflictividad.


-¿Y cuál será ese mayor índice de conflictividad social?

-Si estabilizas la inflación, pero alta con recesión, esa sensación térmica, de que no te alcanza lo que ganas, te desanima. Tenes 40% de pobreza y 6,9% con desempleo, quiere decir que hay una pate de la población con trabajo que no llega. Ya no es ‘consigo trabajo y me salvo’, es ‘no me alcanza con un trabajo’ y eso te desmotiva: haces el doble de esfuerzo y no ves la compensación atrás.


-¿Es una mala señal para los inversores que se haya paralizado la producción de neumáticos por un conflicto gremial?

-Una buena economía, sana, como en la vida, se logra seduciendo al capital, no combatiéndolo, no poniendo restricciones. Vos lo que necesitas es producir más. Es utópico pensar que a las empresas les conviene ir mal, que a la gente le vaya mal, que haya menos consumidores. Cuanto más consumo haya más van a ganar. Desde un punto de vista la política de restricciones, de acceso limitado a los dólares, al crédito, a los insumos, hace que reduzcas la producción. Y se produce esta cultura argentina, contraproducente a mi gusto: si produzco pulóveres y fabrico 300 y ocasionalmente me demandan 400, tengo dos caminos: produzco más, abarato costos fijos, produzco más y gano más, o en esta Argentina cíclica, me pregunto si me conviene tomar empleados y al final ajusto vía precios. Y la Argentina ajusta vía precios porque se desalienta al que produce. Vivimos en un país donde tiene más poder el que regula que el que emprende.


-Cómo impacta la presión impositiva en la economía?

-La Argentina tiene un déficit fiscal enorme, y lo financia bajando gastos o subiendo impuestos, y obviamente trata de una manera subir impuestos. El 40% de la economía argentina es informal: para el gobierno argentino la presión impositiva es igual al resto del mundo, pero lo paga la mitad de la gente, lo cual para esa mitad de gente la presión es insoportable y la invitan a pasar a la informalidad. Además es tan arbitrario, porque hay tantos impuestos y tantas cosas que uno no conoce, tantos subsidios que hay y puedo desgravar, que si los conozco puedo zafar de algunas cosas. Hay tantos grises de que puedo y no puedo hasta hacer desleal la competencia. La presión impositiva está demostrado, que cuanto más presión hay, más informalidad genera. Y no es solo impuesto, es ¿qué me das a cambio de esos impuestos? En otros países pagan más, pero reciben a cambio mejores servicios y ahí está la madre de otra batalla.


-¿Qué consejos le darías a la gente que tiene unos ahorros para pelearle a la inflación?

-Siempre uno tiene que ponerse primero, es plata que estás ahorrando, y conocer qué es riesgoso y que cada 30 días uno debería recalcular sus movimientos. Una de las cosas que hoy está ganando es lo más tradicional:una tasa de interés a plazo fijo, ahora lo pusieron al 75% anual, voy a poner 10 mil pesos y dentro de un año tengo 20 mil si capitalizo. Y no sé qué otras cosas me van a duplicar el dinero y la inflación va a estar por ahí el año que viene, 75%, un poco por abajo o por arriba, pero no sé si tomaría el riesgo para congelar por 90 días, hay un plazo fijo que es por UVA que ajusta por inflación y ahí no perdés contra la inflación, pero el plazo minimo es por 90 días, el pazo fijo es por menos tiempo. Tercero hay productos de deuda privada que ajustan por algo que se llama dólar link, dólar oficial, si veo cómo se comporta el blue y el oficial, el que quedó atrasado es el oficial. El gobierno dice que no va a devaluar, pero es una cuestión de tiempo: ya hay dólar por soja a $200 o dólar Qatar a $300. Y lo último, hay empresas que les está yendo muy bien, ¿por qué no ser accionista? Capturan inflación y tienen más poder que yo para hacer algunos cambios que hay que hacer. Empresas proveedoras de construcciones, de minería, que si a esas empresas le va bien, a los proveedores le va a ir mejor.

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