Escucharán a los hijos de las víctimas del doble femicidio
Los menores fueron testigos de cómo Rino Garnica habría asesinado a sus madres, las hermanas Silvia y Silvina Rojas.
El tribunal que juzga a Rino Garnica, el autor del doble femicidio de Silvia y Silvina Rojas, escuchará hoy el desgarrador testimonio de los cuatro niños, hijos de las víctimas, que fueron testigos del brutal asesinato de sus madres.
Tal como lo adelantó EL LIBERAL en su edición de ayer, en el Palacio de Tribunales comenzó a desarrollarse el juicio oral en contra de Garnica, acusado del crimen de quien era su ex pareja, Silvia Rojas, y la hermana de ésta última, Silvina, cometido el 16 de febrero del 2021 en Lote 40, cerca de Los Juríes, General Taboada.
En la primera audiencia que tuvo lugar ayer, los fiscales del caso, Dres. Alejandra Sobrero y Martín Silva, expusieron el caso, en el que señalaron que de acuerdo con la investigación, Rino no aceptaba la ruptura y hostigaba a Silvia por haber iniciado una nueva relación.
Los fiscales recordaron que una semana antes del hecho de sangre, cansada de las situaciones de violencia, Silvia se retiró de la casa que compartía con el acusado en Los Juríes, ya que seguían viviendo bajo el mismo techo por razones económicas.
La mujer buscó refugio para ella y sus hijos en la casa de su hermana, en el paraje Lote 40. Siempre en función de lo expuesto por los fiscales, ese 16 de febrero, Garnica se presentó en el lugar y prácticamente en la vereda, insistía a Silvia que retomen la relación.
Ante la negativa, habría extraído un cuchillo tipo carnicero y le asestó tres cuchilladas. Silvina advirtió lo que sucedía y trató de defenderla, pero ella recibió cuatro cuchilladas que le causaron la muerte en minutos, mientras que Silvia lo hizo camino al Hospital Zonal.
Cada una tenía dos hijos de entre 7 y 12 años, los cuales brindaron testimonio en Cámara Gesell y hoy sus palabras serán escuchadas por el tribunal, integrado por los Dres. Julio Vidal, Luis Domínguez y Raúl Santucho.
Estrategia
La defensa, representada por los Dres. Melissa y Mirko Slamich, habrían expuesto sus alegatos de apertura, dejando entrever a su criterio, que su cliente actuó en defensa propia, solicitando que los hechos sean encuadrados en la figura de "exceso de la legítima defensa", sosteniendo que las hermanas Rojas lo atacaron primero.
La única arma secuestrada en la causa es el cuchillo de Garnica.