AÑATUYA

Amplían encierro a 3 civiles y policía por herir de gravedad a comerciante

Se viene la batalla por la prisión preventiva.

La jueza de Control y Garantías de Añatuya, Gral. Taboada, Gladys Liliana Lami, prorrogó la detención de tres civiles y un policía, envueltos en un escándalo durante el cual el comerciante Nelson Coria sufrió traumatismo de cráneo y el estallido de un glóbulo ocular.

"Lesiones graves" para los tres civiles y "gravísimas" para el efectivo policial son los cargos enrostrados por la Fiscalía. Los primeros son asistidos por Matías García Crespi y el efectivo, por Franco Cejas Escalada. Ambos, bregaron por sendas excarcelaciones.

Se trata de una compleja investigación, con aristas antagónicas. Por un lado, se analiza el rol endilgado al policía y por otro, a la ira y las agresiones atribuidas a los tres hombres.

La crónica recuerda que el prólogo fue un incidente. El dueño de una funeraria acabó agredido por dos sujetos que conducían una motocicleta sin luces. Furiosos, los hijos de la víctima contragolpearon en busca de venganza o desquite.

Arribaron a un comercio de avenida San Martín. En el proceso de facturarle al dueño (por Coria) los "pecados" de sus hijos, su ataque devino en un hecho mucho más grave. Agredieron al comerciante y lo dejaron tirado en el piso. Para peor, arribaron tres policías de la Departamental 13. A Benigno Gerez (agente) se le habría escapado un tiro, con una bala de goma, y Coria padece aún las secuelas.

Perdió un ojo, sigue internado en Buenos Aires, y sus agresores -paradójicamente- cruzan los dedos para que se restablezca.



TAGS agresión
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