Un individuo, preso por arrebato; su cómplice, errante y prófugo
El apresado es Luciano Castillo. Y buscan a Kevin Acosta. La semana venidera se perfila decisiva.
El juez de Control y Garantías, Rodolfo Améstegui, extendió ayer la detención de un joven sobre quien pesan cuatro arrebatos mientras es buscado intensamente un cómplice prófugo. Así lo resolvió el magistrado, al ampliar el encierro de Luciano Castillo, imputado por “robo simple” en un proceso que instruye el fiscal Ángel Belluomini.
La denuncia sostiene que Castillo, quien es representado por Nuria Kippes, atacó a un particular en la vía pública y despojó de sus pertenencias. No habría actuado solo. El otro sospechoso es Kevin Acosta, quien literalmente desapareció de todos los lugares a los que frecuentaba, al menos hasta dos semanas atrás.
Siempre en base a la causa, tras la denuncia la policía allanó la casa de Castillo e incautó tres celulares. Del mismo modo, los uniformados golpearon en la vivienda de Acosta e incautaron numerosos objetos, al parecer de dudosa legalidad.
Ante ese panorama, la Fiscalía bregó ayer por la continuidad de detención para Castillo, basándose en teóricos riesgos procesales, criterio al que se opuso Kippes.
Para la letrada, las pruebas clave ya fueron obtenidas por la acusación y emerge cual despropósito que su cliente siga privado de la libertad en forma innecesaria.
Finalmente, Améstegui dio luz verde a la prórroga de detención, por 5 días más, y la semana próxima Kippes volverá a la carga con nuevo domicilio para Castillo y/o concesiones, siempre y cuando la Justicia abra las puertas de su celda.