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¿Qué son los BRICS? Una explicación necesaria    

El acrónimo BRICS (Brasil, Rusia, India, China, SouthAfrica) fue utilizado por primera vez a comienzos de la década del dos mil por analistas de la Banca de inversión Goldman Sachs.

Por Emiliano Monicci Parente - Abogado, Master in Laws in Trasnational Crime and Justice, United Nations interregional crime and research institute& Upeace.

La reciente incorporación de Argentina al grupo de los llamados BRICS, pergeñada durante la celebración de la XV cumbre llevada a cabo en Johannesburgo, Sud África, ha suscitado interrogantes y curiosidades acerca del real alcance de esta adhesión y por sobre todo del significado y utilidad de este foro de naciones /potencias emergentes, no alineadas (o antagónicas en algunos casos) con el llamado mundo occidental.

¿Qué son los BRICS?

El acrónimo BRICS (Brasil, Rusia, India, China, SouthAfrica) fue utilizado por primera vez a comienzos de la década del dos mil por analistas de la Banca de inversión Goldman Sachs quienes desde su análisis de mercados y activos financieros contemplaban como cinco naciones emergentes progresivamente ganaban peso significativo en la economía global. Ya sea cimentadas en su tejido industrial y manufacturero con grandes ventajas comparativas (China e India) sus enormes reservas hidrocarburiferas (Rusia) su potencial agroexportador y de materias primas (Brasil)y el enlace con el continente africano (Sudáfrica).

Así las cosas en el año 2009, quizás envalentonados por la reciente crisis financiera que sacudió los EEUU y la Unión Europea, estos reclamaron su sitio en el tablero geopolítico mundial convirtiéndose en un foro de naciones que incluía a Sudáfrica y daba forma a su proyección multilateral con reuniones e intercambios diplomáticos y técnicos con cierta frecuencia pero sin formar parte de un espacio común reglamentado sea en lo político o económico.

Actualmente tras una década agitada en la esfera internacional y la creciente tensión entre EEUU y China, los BRICS vuelven al centro de la escena global al anunciar la incorporación de nuevos miembros entre los cuales se cuenta Argentina. A comienzos del 2024 se concretara el ingreso de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Egipto y Etiopia conjuntamente con nuestro país.

Podríamos sostener que en estos años los países fundadores han estrechado sus vínculos de colaboración, han ganado peso en el plano internacional en términos de influencia geopolítica (el caso más notorio China en América Latina y África) y han fortalecido su mercado interno (La India, Rusia) sin embargo lejos están de la presencia en la grandes cadenas globales de valor que ostenta los EEUU en conjunto con Japón y la Unión Europea. Ejemplificando, los BRICS originales retienen el 19% del comercio internacional —exportaciones más importaciones—, cuando el grupo de los siete (G7), su principal rival, congrega el 31%.

Uno de sus logros más interesantes ha sido la creación del Banco de Desarrollo en 2014, una institución financiera que pretende eludir a los organismo de crédito tradicionales creados en el mundo de la posguerra ( Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional) en la financiación de proyectos afines al desarrollo global. A pesar de estos propósitos, dicho organismo ha encontrado severos obstáculos para no depender del dólar a nivel de otorgamiento de créditos (dos tercios los ha otorgado en la divisa estadounidense— y las sanciones impuestas a Rusia por su guerra de agresión en Ucrania han limitado su proyección.

A pesar de esto, los BRICS dan muestras de una voluntad expansionista hacia el llamado sur global. Es una victoria sobre todo para China y Rusia, los más decididos a construir un bloque antagónico al G7 y que convoque una suerte de vocación antioccidental. Otros como India o Brasil han sido cautos por temor a perder peso en la organización, pero la gradual retirada de Estados Unidos de medio oriente y la progresiva rivalidad entre Washington y Pekín azuzada por las tensiones en el mar de china y la cuestión Taiwán, en la que cada vez más naciones periféricas prefieren la equidistancia, ha provisto de argumentos a Pekín y Moscú.

La incorporación de los seis nuevos integrantes resultará en que el grupo ampliado represente el 46,5% de la población mundial. Utilizando los datos de los PIB suministrados por el FMI, es posible deducir que este conjunto representará alrededor del 30% del PIB global.

Es desde ya un avance que les asegura un mayor impacto y relevancia en sus decisiones, principalmente en el plano energético al haber incorporado a Arabia Saudí, EAU e Irán los cuales son miembros clave de la OPEP).

Concretamente, los BRICS a estas alturas dan muestras claras de los que no son aún: Una entidad supraestatal formal, pero si señalan hacia donde pretenden dirigirse, esto es ; asegurar el desarrollo sostenible tanto para sí mismo como para el sur global, respaldar y fomentar el multilateralismo, implementar reformas con el propósito de lograr mayor representación en las instituciones representativas y cultivar la solidaridad entre sus miembros.

Sin embargo las tensiones propias y discrepancias entre sus integrantes como China e India que tienen un conflicto fronterizo hace décadas o la intención de Rusia y China de preservar el statu quo dentro del consejo de seguridad de ONU genera dudas acerca de la cohesión real del grupo en cuanto a sus objetivos de gobernanza general.

Asimismo, Brasil que ha hecho de la neutralidad en el plano internacional su sello distintivo y la India que ha profundizado entendimientos en el plano de la cooperación militar con EEUU, Australia y Japón en el indo pacifico, pueden manifestar sus discordancias en el seno del grupo lo cual menguaría su influencia como bloque y la posibilidad de emitir pronunciamientos en conjunto en determinadas cuestiones de gravedad internacional. Todo ello son mencionar a un miembro como Irán el cual se encentra en un estado de conflicto y tensión permanente con occidente debido a sus políticas en oriente medio.

Por ende , podemos suponer que para los BRICS y sus recientes miembros aún es prematuro afirmarse como una alianza estratégica o bloque cohesionado al estilo UE , OTAN, por el contrario de lo que se trata es de reclamar un lugar de significancia en las decisiones globales distinta de las que se tejen en Washington , Londres , Bruselas o Tokio , es decir que el sur y el oriente procuran una independencia estratégica cristalizada en reformas de los organismos internacionales (Banco mundial , Consejo de Seguridad , etc.)Que les aseguren una mayor preponderancia en un mundo cada vez más multipolar y donde los emergentes tienen razones de peso para ser escuchados.

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