La importancia de una revisión auditiva antes del ingreso escolar

La audición es uno de los pilares más importante para el aprendizaje, desarrollo y adquisición del habla y del lenguaje, y favorece que el niño se desarrolle de manera integral. Todos los años se realiza el circuito de exámenes médicos escolares, entre los que se incluye el examen auditivo con el fin de detectar tempranamente hipoacusia o disminución auditiva tanto unilaterales como bilaterales, que pueden afectar directamente el rendimiento escolar y repercutir negativamente en el desarrollo del lenguaje y la inteligencia de los niños . Son obligatorios los estudios a los niños y niñas ingresantes al Nivel Inicial, primer grado y por cambio de establecimiento educativo. Luego del chequeo en todos los casos se realiza el asesoramiento a los padres y la derivación correspondiente.

Muchos chicos con pérdidas auditivas leves o moderadas no suelen darse cuenta de su deficiencia auditiva. Algunos de ellos, de manera inconsciente, utilizan estrategias para comprender lo que quieren oír, acercarse al hablante o leer los labios. Otros, hablan gritando, o bien no registran si alguien les habla por detrás. Una hipoacusia leve a moderada no diagnosticada a tiempo puede generar severos problemas y trastornos del vocabulario, problemas de dicción y, lo que es más grave, dificultades en el aprendizaje. Todo esto puede prevenirse realizando a tiempo una audiometría.

Actualmente, la gran mayoría de los niños con pérdida auditiva congénita son detectados al nacer mediante el screening auditivo universal, con la realización otoemisiones acústicas, que se han convertido en un estudio estandarizado en casi todos los países del mundo. Sin embargo, es posible que algunos tipos de pérdidas auditivas (leves y moderadas, o unilaterales, o hipoacusias de aparición tardía) pasen inadvertidas hasta que el niño tenga mayor edad, donde ya se observan las consecuencias de esa hipoacusia: retraso en la aparición y desarrollo del lenguaje, trastornos de conducta y dificultades en el aprendizaje, etc.

Cómo se evalúa la audición en un niño que ingresa a la escuela

La evaluación de la función auditiva en el examen de ingreso escolar se realiza con la audiometría infantil, o audiometría por juego, pruebas auditivas tomadas en cabinas sonoamortiguadas y son llevada a cabo por fonoaudiólogas especializadas en audición. Evalúan los umbrales auditivos en los distintos tonos que ofrece el audiómetro.

La audiometría por juego: es una prueba que permite determinar los umbrales auditivos en los niños a partir de los 2 años y medio, hasta los 6 años. El umbral auditivo es el nivel mínimo de intensidad que el sujeto puede escuchar.

Se condiciona al niño a realizar una acción luego de la aparición del estímulo sonoro.

En niño muy pequeños se le pide que haga algo con un juguete (por ejemplo, colocar una pieza de juego en un cubo) cada vez que se escucha un sonido. La prueba requiere de la capacidad del pequeño para condicionarse y participar activamente, por lo que se toma en cuenta la edad madurativa y no la edad cronológica, es decir el nivel madurativo del niño. En niños más grandecitos, se le pide que levante la mano en cuanto perciba un sonido muy suave a través de los auriculares.

En caso de detectar pérdidas auditivas unilaterales o bilaterales, no detectadas hasta ese momento, se deriva al otorrinolaringólogo y se realizan estudios auditivos complementarios, a fin de establecer diagnóstico certero del tipo y grado de la hipoacusia y actuar tempranamente para prevenir los efectos adversos de la pérdida audición temporal. Se llevan a cabo los procedimientos correspondientes a fin de brindar al niño el tratamiento que requiera, evitando que un problema auditivo agudo pueda afectar su aprendizaje y permitir de esta manera el desarrollo adecuado del lenguaje y de los procesos de pensamiento.