Eugenia Ruiz, la santiagueña que se dio el gusto de ser panelista en Bendita
Eugenia Ruiz no es nueva en el mundo del espectáculo. Hace varios años que se dedica a la actuación en el teatro under e incluso debutó en cine junto a Luis Brandoni y Nancy Dupláa, en la película El Retiro, del director Ricardo Díaz Iacoponi.
Sin embargo, su incursión en Instagram, donde bajo el nombre de EugeniaSantiagueniia comparte su particular mirada sobre hechos que involucran a los famosos, le abrió nuevas posibilidades y la condujo al panel del programa Bendita, que conduce Beto Casella por Canal 9.
"Has visto que el otro día han estado los raros de Fátima Flórez y Milei con Mirtha hay algunos que no les creen, yo les re creo, son tal para cual para mí, no hay dudas. Por eso te juro que tenía una angustia cuando miraba el programa. Vos imaginate, ¡pobre Norberto! No podía dejar de pensar en Norberto. Estaba hace mil años de novio con Fátima, un día Fátima, chau! A los meses, se enamora de alguien, ¡ojalá fuera alguien! Se enamora del candidato a Presiente más mediático que tiene la Argentina. O sea, vos (en alusión a Norberto) no solo tienes que andar lidiando con tu dolor, sino que encima, el país entero sabe que estás hecho p . La dignidad de Norberto, yo te digo un 10", dice Eugenia, con un marcado acento santiagueño, en uno de esos videos con los que "ensaya" a panelear de entre casa, o sea a darle formato de TV a lo que haría con amigas, mientras toma mate.
Pero ¿cuándo nació esa comentarista del chimento de la farándula argentina?
Eugenia Ruiz cuenta que todo surgió hablando con su psicóloga, porque un día fue a un taller de actuación donde le dijeron que no importa todo lo que un actor o actriz haya hecho, que ahora necesita mostrarse activo en las redes sociales.
"Yo, a las redes sociales no las conocía. Era un mundo nuevo. Una exposición a la que no estaba dispuesta; y me he tenido que empezar a amigar con la tecnología, y a admitir que me encantan los chimentos de la tele. En realidad más que los chimentos, empatizo con los protagonistas de esos chimentos", explica.
Y recuerda que mientras transcurrió la pandemia, los programas como Bendita le cuidaron la psiquis, abstrayéndola de alguna manera de todo lo amenazante que parecía la vida afuera.
"No me gustan los noticieros. Prefiero ver cosas que me entretengan, que me hagan reír y me generen endorfinas. Así veía Bendita. Y cuando descubrí el panelismo y comencé a hacer mis videos, le mandé un par a Beto Casella, sin conocerlo, y los incorporó al resumen del programa. Hasta que me invitaron a ser panelista por un día. Fue hermoso", dice.
Más allá de que el acento santiagueño que usa en sus videos es propio, y de que consume chimentos de la farándula, los videos que sube a sus redes "paneleando de entre casa" no dejan de acercarle a sus seguidores "un personaje" que dice lo que muchos piensan o les gustaría decir.
"A mí no me importa el chimento en sí sino la empatía con los personajes, lo que me generan las personas, porque no son comunes y corrientes como nosotros, pero no dejan de ser personas a las que les pasan y sienten las mismas cosas que todos. Lo que busco es el lado de la empatía, lo que le pasa a cada persona con eso que vive. No me interesa dar el último chimento. Si a mí un chimento no me interpela, no lo puedo hacer. Si no me genera amor, bronca o lo que sea, no puedo hacer un video con eso y compartirlo", señala.
Después de recibirse de médica como su abuelo- en Córdoba, y de darse cuenta de que no podía manejar lo que generaba en ella el dolor ajeno, decidió instalarse en Buenos Aires y comenzar a estudiar actuación. Se formó un año con Soledad Villamil y luego con Claudio Quinteros. "Él creyó en mí y me hizo creer que yo podía actuar. Por eso, sigo soñando con que me llegue ese papel para actuar, mientras improviso como panelista porque me gusta mucho la televisión", remarca.
Cuando se le pregunta cómo se ve a futuro, Eugenia prefiere decir que solo espera ser convocada por segunda vez en Bendita. Para ella el futuro es hoy, y a lo sumo mañana. No hace planes para más adelante.
"Siempre he soñado con ser actriz. De chica veía 'María de nadie' y me sentía Grecia Colmenares. Me he formado con gente muy seria, pero me hago cargo de que también soy capaz de crear un contenido con algo que a otros les parecerá una frivolidad", dice y le agradece a Beto Casella por darle la visibilidad que le permitió aumentar la cantidad de seguidores en su cuenta de Instagram, en un mundo en el que esos números cuentan, igual que la cantidad de likes que suma cada video que se sube a las redes. Hoy es un tiempo distinto. Eugenia lo sabe, y no deja pasar este tren.
Qué otros trabajos hizo Eugenia Ruiz
La actriz santiagueña, que reside desde hace más de 10 años en Buenos Aires, participó de obras de teatro como "Caprichosa", en el under de esa provincia, con la dirección de Tatiana Santana, y en cortometrajes como "Pasionarias", de Chinasky Films, que se puede ver aún en Youtube, y "La canción de María". A la película "El Retiro", con Luis Brandoni y Nanci Dupláa, llegó a través de un casting, y por primera vez actuó con su acento santiagueño, al que no lo pierde, y ama profundamente.
Se formó en actuación con Claudio Quinteros, Soledad, Villamil, Alejandro Catalán, Flor Limonoff, Edgardo Castro y Francisco Lumerman, en dramaturgia. Y ahora armó su personaje para las redes.