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Superó un cáncer y la mató su único hijo cuando supo que se iba a casar

"Mara" Marionsini (53) fue apuñalada en su casa de Rosario por el prefecto Mauricio Marionsini (33).

Mauricio Marionsini (33), un exprefecto, es buscado por la Justicia desde el pasado sábado, luego de haberse escapado por la parte trasera de la casa de su madre Tamara Marionsini a quien mató a puñaladas junto a su novio, Silvio Rubén Martini.

El doble crimen es investigado por el fiscal Alejandro Ferlazzo, que tiene entre sus hipótesis la de un doble crimen por un móvil económico, ya que el ex agente quería que su mamá vendiera su propiedad y la llave del negocio para poder saldar una deuda que había contraído.

Tamara Georgina Marionsini (53) estaba en su casa con Silvio Rubén Martini (65), en la calle Vera Mujica al 4800, en la zona oeste de Rosario. Una empleada de la granja que tenían fue a verlos porque no respondían los mensajes ni los llamados telefónicos.

Fue esta persona la que se topó con la brutal escena de un doble crimen. Cuando llegó la Policía, el asesino escapó por el patio trasero, trepando al techo de un galpón lindero. Era Mauricio Cristian Marionsini (33), el único hijo de la mujer y papá de mellizas de 11 años.

El sospechoso había llamado a un Uber y se llevó una mochila en la que juntó todo el dinero que encontró en la propiedad, inclusive el que había en la caja fuerte del negocio.

La principal hipótesis de los investigadores que el hombre se quería quedar con la casa de su mamá. Ya había protagonizado al menos un incidente con ella, que lo denunció por haberla golpeado y mordido la cara. "Te voy a matar", cuentan que la amenazó.

Lo insólito es que él también le hizo una contra denuncia, porque la mujer tenía un revólver en su casa, atemorizada de lo que pudiera pasarle.

"La denunció para desarmarla y poder hacer lo que hizo", advirtió Rubén Enrique Martini (36), uno de los cinco hijos del hombre, quien lamentó que su padre "la ligó de rebote".

"Mauri" Marionsini había logrado entrar a la Prefectura Naval Argentina (PNA) de la ciudad de Rosario. Se separó de la madre de sus hijas. Además, vivió un tiempo en Miami, adonde llegó para acompañar a otra mujer y se desempeñó como personal trainer y en gimnasios. Sin embargo, se terminó peleando con ella también y decidió volverse a Rosario.

La víctima había criado sola a su hijo, que llevaba su apellido, ya que el padre murió. Puso un pequeño kiosco y fue creciendo de a poco. Hace unos tres años se conoció por Facebook con Martini, que era dueño de una metalúrgica en la que vendía artículos sanitarios y para gimnasios, como pesas y discos, entre otros, hasta que se jubiló y la dejó en poder de sus hijos.

"Tenían planeado casarse en marzo. Como él se quedaba sin nada, se volvió loco. Ya había publicado la casa para venderla, también los freezers y las heladeras que había en la granja".

Según los allegados, Mauricio "estaba perdido por la droga y hasta cocinaba ketamina en la casa".

Antes de matarlos, los torturó a los dos porque mi viejo tenía una caja fuerte en la casa, pidiéndole la combinación, las contraseñas de las claves bancarias".

"Se fugó por los techos, con todo el efectivo de la caja fuerte, la que había en la granja, los celulares de los dos", aseguró.

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