Trastornos motores del habla: qué es y cómo tratar la apraxia del habla infantil
Por Lic. en Fonoaudiología Mariana Palazzi.
Los Trastornos Motores del Habla Infantil (TMHI) se encuentran dentro de la clasificación de los Trastornos de los Sonidos del Habla ( TSH) antes conocidos como dislalias.
Los tres tipos más frecuentes son:
- Retraso Motor de Habla (RMH)
- Disartria Infantil (DI)
- Apraxia del Habla Infantil (AHI)
En los últimos años venimos escuchando hablar sobre un diagnóstico que pareciera ser cada vez más común que es la Apraxia del Habla Infantil (AHI). Pero empecemos por entender de qué se trata este término que tanto asusta a muchas familias cuando su hijo/a recibe este diagnóstico.
¿Qué es la apraxia del habla infantil?
El término Apraxia del Habla Infantil (AHI) fue reconocido y estandarizado el año 2007 por la Asociación Americana de Habla, Lenguaje y Audición (ASHA), que estima que uno o dos de cada mil niños son diagnosticados con este trastorno neurológico.
Es una evidente dificultad motora del habla que se puede observar cuando el niño no logra planificar voluntariamente la secuencia de movimientos musculares necesarios en el momento de comunicarse verbalmente.
Para que un niño comience a hablar, necesita ordenar sonidos, llamados fonemas, sílabas y palabras por medio de una secuencia de movimientos motores coordinados de los labios, lengua, mandíbula, paladar blando y voz. Es decir, el cerebro comunica a los músculos cómo y cuándo deben moverse para que las palabras se produzcan con precisión y claridad al hablar. Este proceso ocurre instintivamente cuando el niño comienza a hablar.
El niño con Apraxia del Habla Infantil (AHI) recibe información del cerebro de forma incorrecta para planificar y programar los movimientos del habla, lo que reduce la capacidad de producir sílabas y palabras de manera clara y correcta.
En los casos más leves, el niño puede hablar pero cambia los sonidos y aumenta la dificultad mientras más larga sea la palabra o frase que desee decir. En los casos más severos no puede hablar. Los niños con este trastorno pueden no mostrar avances frente a las terapias tradicionales de lenguaje, pero dependiendo del caso, pueden evolucionar favorablemente si reciben un tratamiento temprano, profesional y específico.
La Apraxia del Habla Infantil (AHI) puede originarse de varias maneras. Puede ser de origen desconocido o puede estar asociada a trastornos neurológicos conocidos, infecciones o traumas durante el embarazo o después del parto.
También puede concomitar (de forma secundaria) en niños con una condición, trastornos del neurodesarrollo o genéticos por ejemplo Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastorno del Desarrollo del Lenguaje (TDL), síndrome de Down, síndrome de x frágil, síndrome de Di George, entre otros.
Principales señales
Según la ASHA (Asociación Americana de Habla, Lenguaje y Audición 2007), existen tres características que son específicas de la dificultad de planificar y programar los movimientos necesarios para el habla.
1-Producciones inconsistentes o inestables de consonantes y vocales en la repetición de sílabas o palabras. El niño produce la misma palabra de diferentes maneras cuando se le pide que repita varias veces en el mismo momento.
Por ejemplo: el niño puede decir "pota", "ota" o "eota", en lugar de "pelota".
2-Presencia de acentuación inapropiada en palabras y frases ( alteración prosódica) que afecta la entonación y el ritmo del habla. El niño tiene un habla mecanizada, lo que dificulta la comprensión de quienes lo escuchan. Por ejemplo, en lugar de decir la palabra "gato" dice "gató".
3-Pausas inadecuadas entre sonidos y sílabas, lo que provoca lentitud o interrupción en el habla.
Vale la pena mencionar que para ser diagnosticado con AHI, el niño no necesita presentar cada una de las tres características mencionadas anteriormente, ya que esto puede variar según el grado de severidad, edad y otras dificultades que tenga el niño. Sin embargo, éstos deben tener mayor peso que otros posibles signos al considerar el diagnóstico de AHI.
Otras características descriptas aunque no excluyentes
* Bebés muy callados o con pocos sonidos en su balbuceo.
* Bebés con inicio tardío de las primeras palabras (más de 18meses).
* Niños de tres años o más que se comunican solo con vocales, no producen consonantes o solo pueden decir sonidos fáciles como /m/y /p/.
* Niños que no progresan o progresan lento en terapias de lenguaje tradicional.
Diagnóstico y tratamiento
Es importante tener en cuenta que no todos los niños con trastorno en el desarrollo del habla tienen o tendrán AHI (Apraxia del Habla Infantil).
Existen diferentes profesionales que trabajan con niños, como pediatras, neurólogos, psicólogos psicopedagogos o terapistas ocupacionales que pueden sospechar de una AHI (Apraxia del Habla Infantil). Sin embargo, al ser un trastorno motor que afecta el desarrollo del habla, los profesionales idóneos para evaluar, diagnosticar y determinar el plan de tratamiento son los Lic. En Fonoaudiología especializados y con experiencia en el área.
Según la evidencia científica, algunos métodos para el tratamiento de la AHI ( Apraxia del habla infantil) recomendados son los que utilizan los principios de aprendizaje motor como PROMPT (Restructuring Oral Muscular Phonetic Taraste) DTTC (Dynamic Temporal and Tactile Cueing), y ReST ( Rapid Syllable Transitions),entre otros.
En los casos de niños que presentan AHI en concomitancia con otros desafíos del neurodesarrollo se hace imprescindible el abordaje interdisciplinario.
¿Cuánto dura el tratamiento?
El tratamiento para la AHI (Apraxia del Habla Infantil) se considera largo, puede tomar uno, dos, tres o más años.
Depende de varios factores, como la edad de diagnóstico, el enfoque terapéutico, la participación familiar, la colaboración del niño y la intensidad del tratamiento. Se ha demostrado en diversos estudios científicos que mayor frecuencia y sistematicidad en las sesiones garantizan una evolución más rápida.