Política

Vicente Bokalic: "Queremos continuar el rumbo que Francisco marcó"

El arzobispo de Santiago reveló detalles de las reuniones previas, a la elección del nuevo Santo Padre

Antes de iniciar una ronda de entrevistas presenciales con medios nacionales e internacionales, habló en exclusiva con EL LIBERAL.

El arzobispo de Santiago del Estero, Vicente Bokalic, le restó importancia a los trascendidos de que él estaría entre los "tapaditos" que podrían ser ungidos como el próximo papa de la Iglesia Católica, sucesor de Francisco, en el cónclave que se realizará este 7 de mayo en Roma. 

A cinco días de la realización del encuentro de los cardenales para definir quién será el nuevo Sumo Pontífice, el primado argentino habló sobre su primera participación en un cónclave y destacó el legado de Francisco y la universalidad de la Iglesia. 

Ayer, en el Vaticano, antes de comenzar una intensa ronda de entrevistas con medios argentinos e internacionales, el cardenal elector concedió una entrevista exclusiva a EL LIBERAL, en la que abordó temas inherentes al momento que vive la iglesia. 

-¿Cómo vive estos momentos previos a la realización del Cónclave? 

Es algo impensado lo que estamos viviendo. Nadie pensaba que tan rápidamente se nos iba a ir el papa Francisco. Yo fui creado cardenal en diciembre (de 2024). Han pasado pocos meses y nos encontramos con la fragilidad del papa Francisco, pero la esperanza era que lo tengamos un tiempo más, A partir de la partida hacia la casa del Padre se dio este proceso del cónclave, que es una de las tareas que tenemos los cardenales. Es un momento de duelo por la partida de Francisco, pero también de expectativa. Hay un ambiente de mucho respeto, cercanía y apertura, con cardenales de todo el mundo buscando discernir lo mejor para la Iglesia y el mundo entero. Lo vivimos con mucha expectativa, atentos a todo, porque es una experiencia nueva. Entro con un ánimo abierto, porque el cónclave es un momento de gracia para la Iglesia. El Espíritu Santo, que guía a la Iglesia, está presente también a través de los cardenales. Tenemos una representación y una misión muy delicada y de mucha responsabilidad. Estamos en una actitud de mucha escucha, de mucha apertura, como esa actitud de Francisco que nos guía, ya que fue un hombre de mucha escucha, algo fundamental en este tiempo. Porque todos tenemos algo que aportar. Con esa actitud es tamos preparando el cónclave. Tratamos de entender de dónde vienen y qué realidad pastoral representan. Hay un ambiente de mucha fraternidad, de mucho respeto, de mucha cercanía, con la posibilidad de encontrar gente tan distinta, de diversos lugares del mundo.

- ¿Qué significa para usted ser parte de este Cónclave y también candidato papal? 

Ciertamente que para mí y para muchísimos es absolutamente nuevo. Más de la mitad, un 70 % de los cardenales, ha sido creado por el papa Francisco, desconocidos. Francisco lo que hizo fue la universalización de los nombramientos, porque tuvo esta visión de una Iglesia universal. Así que este es el momento de conocernos un poquito, de escucharnos, de tratar de auscultar que hay en una persona, las expectativas, los perfiles, las necesidades que tiene la iglesia de hoy. Es un tiempo de mucho escucha, de mucha atención, de estar dispuestos a recibir y ver juntos, descubrir juntos que nos pide Dios en este tiempo, porque tenemos que ir más allá de nuestras apetencias, de nuestras posturas, cuidar a nuestro mundo tan complejo, tan distinto. Un mundo en donde la pobreza ha crecido inmensamente, un mundo de mucha violencia, de mucha guerra, de muchas polarizaciones, un mundo también que se ha apartado de Dios en muchos sectores. Tenemos que tratar de considerar todo esto para descubrir que nos pide Dios en esta hora y tratar de descubrir el perfil de esa persona que va a conducir a la Iglesia. Estamos convencidos de que el Espíritu Santo, que actúa en la Iglesia, nos va a ir señalando. Dios quiera que pronto podamos alumbrar quién va a suceder a Francisco.

-¿Tienen definido el perfil del sucesor de Francisco o todavía siguen analizándolo?

Estamos descubriéndolo, pero hay algo muy claro: Francisco fue eminentemente un pastor de la Iglesia con todo lo que significa ser pastor, aquel que conduce, aquel que guía, aquel que orienta, aquel que escucha, aquel que consuela, aquel que contiene. Su corazón de pastor era un corazón universal, pero donde tenía una preferencia muy especial por los pequeños, por los más débiles, por los pobres, por los más alejados, por los insignificantes para la sociedad. Esa es la tarea del pastor, que es cuidar el rebaño, es contenerlo, es orientarlo y es buscar, como dice la palabra de Dios, esos pastos abundantes que den vi da a un rebaño, a veces, hambrienta de paz, de justicia, de fraternidad, de solidaridad. Francisco fue eso y en esa línea tenemos que encontrar el camino. El mundo necesita de esos pastores, tan cerca nos, con tantos gestos de ternura, de compasión, de mucha misericordia. La Iglesia es para todos. La Iglesia, como decía Francisco, es la casa abierta que tiene que escoger a todos, la tienda de campaña para tantos y tantos heridos en este camino. Este es el pastor que estamos necesitando en este tiempo, sabio, prudente, un pastor que como Francisco de la vida por su rebaño. Debe tener muchas características de Francisco: cercanía, preocupación por los pobres, atención a los refugiados, una Iglesia que abrace al mundo y no se encierre en sí misma. Que Dios nos ilumine para buscar lo mejor para la Iglesia y para el mundo. Este tiempo exige apertura, cercanía, misericordia y atención a la realidad que viven los pueblos.

- Las escrituras dicen "Pide con fe y se te dará". En este contexto de búsqueda del sucesor de Francisco, ¿lo que ustedes piden con fe se dará lo que están buscando? 

Estamos convencidos de que sí o si no, mire, al menos, la historia de estos últimos cincuenta o sesenta años. Fíjense los papas que han pasado por la Iglesia. Cuando yo era niño estaba Juan XXIII. Piense en lo que fue Juan XXIII para la Iglesia. Después vino Pablo VI. Después vino Juan Pablo I. Luego vino Juan Pablo II y Benedicto XVI. Mucho de ellos son santos. Eso es un poco mirar como Dios actúa a través de estas personas. Como no tener fe de que Diosito nos va a ayudar para llevar lo mejor para la Iglesia en este tiempo. Ciertamente, sabemos que el pueblo de Dios, de distintos lugares, y desde nuestras diócesis, están rezan do por ese pastor. Tenemos plena confianza, La Iglesia, lo decimos tantas veces, que tiene tantas faltas, tanta fragilidad, tantos pecados, es una Iglesia animada por el espíritu santo. En la Iglesia vive el espíritu santo, la que nos santifica, la que nos ayuda a renovarnos permanentemente para ser fieles al mandato de Jesús, el de evangelizar. Así que, la confianza es plena, plena en la oración y plena porque nos sentimos acompañados por nuestro pueblo de Dios. Yo los siento muy cercano a la Diócesis de Santiago, a toda la gente de las comunidades, a los curas.

-Monseñor Marce lo Sánchez Sorondo ha dicho: "Creo que puede salir un (Papa) tapa do, es muy probable que pase". Inmediatamente, en Argentina, comenzó a sonar su nombre como uno de ellos. ¿Cómo toma esas versiones periodísticas? 

Déjelo para las elucubraciones de monseñor Sánchez Sorondo. Un abrazo grande a todos los santiagueños. 

"Lo que han hecho la Mama Antula y Brochero es perfectamente adaptable al día de hoy"

-¿Cómo encajan los trabajos de evangelización que hicieron santa Mama Antula y santo Cura Brochero en este contexto de la elección del sucesor de Francisco?

Perfectamente encajan. Aquel mandato de Jesús subraya: "A todos los pueblos de la tierra, anuncien el reino". Eso es permanente. Durante más de 20 siglos este mensaje está vivo, está interpelándonos permanentemente. Cambian los tiempos, pero el mensaje está muy claro Lo que han hecho la Mama Antula y el cura Brochero es perfectamente adaptable al día de hoy. Mama Antula y el cura Brochero acercaron a Dios a muchísima gente. Esta es la tarea de la Iglesia para siempre.

"Francisco ha dejado huellas muy profundas en la Iglesia, en el pueblo sencillo"

- ¿Se lo siente a Francisco en estos momentos en que están en la noble tarea de elegir a su sucesor? 

Se lo siente porque Francisco ha dejado huellas muy profundas en la Iglesia, en el pueblo sencillo. Se lo siente, se lo percibe. En la medida que pasen los tiempos vamos a valorar aún más su vida, sus palamente en los que se sienten más relegados, se sienten interpretados, queridos y amada porra, su Ministerio, sus gestos, sus iniciativas, toda su entrega. Se lo percibe y, ciertamente, hay una expectativa a futuro quién va a ser el que lo va a su ceder o quien va a estar al frente de la Iglesia. La presencia de Francisco es muy fuerte, encarnado profundamente en el corazón de nuestro pueblo y en los pueblos del mundo, particular Francisco. 

Está presente Francisco. Nuestra esperanza es que el rumbo que él a marca do en la Iglesia lo continuemos, lo profundicemos. Sabemos que cada uno le pone su impronta y quizás no todos entienden este camino, pero tiempos en los que estamos viviendo. Uno no busca los consensos ab solutos, sino que quiere ser fiel al Evangelio en los tiempos en los que estamos viviendo.

-¿Cuál es la huella que ha dejado Francisco? Destaco que nuestra esperanza es que este rumbo que ha marcado Francisco se profundice. Cada uno pone su impronta, 

- ¿Cómo evoca al amigo Jorge Mario Bergolgio, papa Francisco? 

Un hombre muy sabio, muy, pero él ha dejado una huella profunda. Ha dejado una impronta fuerte. Una Iglesia abierta, cercana a los heridos, que integra y dialoga. Eso está presente en las conversaciones Ha abierto o la Iglesia para que todos podamos escucharnos, aceptando lo diverso. Uno no busca los consensos absolutos, sino que quiere ser fiel al Evangelio en los padres. Es una de las cosas que valoramos mucho en estos momentos, la paternidad del papa Francisco hacia todos y que yo lo sentí así también.

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