La interna entre Caputo-Milei suma tensión al Gobierno por Ficha Limpia
La interna entre los libertarios, junto a los recientes escándalos, mantiene la política argentina en una constante tensión.
El reciente anuncio del Vaticano sobre el "León XIV" se convirtió en la cortina de humo perfecta para Javier Milei, quien, aprovechando la fumata blanca, intentó desviar la atención del fracaso de la ficha limpia. El escándalo dejó al Gobierno atrapado entre acusaciones de "trampa" o "torpeza", mientras los casos de $Libra y ficha limpia se convirtieron en un callejón sin salida, con el kirchnerismo y el mileísmo intentando bloquearlos.
Milei sigue en su objetivo de vencer a Macri en mayo y a Cristina Kirchner en septiembre, con un supuesto pacto entre ambos sectores para culparlo antes de las elecciones. En paralelo, Silvia Lospennato, impulsora de la ficha limpia, acusa a Milei de traición tras la caída de la iniciativa. El proyecto ahora no podrá tratarse hasta 2026.
La pelea política también se extiende a la Corte Suprema. El senador Juan Carlos Romero presentó un proyecto para ampliar el tribunal, mientras el Gobierno negocia con Cristina Kirchner por su composición. A su vez, los misioneros están envueltos en un pacto entre el Gobierno y Carlos Rovira, mientras la interna del PAMI y los escándalos personales salpican a los libertarios.
Milei, además, se enfrenta a tensiones internas dentro de su propio espacio. La reciente afiliación de Patricia Bullrich a La Libertad Avanza sorprendió a todos, mientras las disputas entre Karina Milei y Sebastián Pareja complican aún más el armado electoral en la provincia de Buenos Aires.
En medio de todo esto, el Gobierno sigue lidiando con los efectos de la inflación y prepara un "blanqueo sin blanqueo", mientras Milei sigue atacando al periodismo, mientras que Karina Milei, por primera vez, se muestra en público con un mensaje más conciliador.
La interna entre los libertarios, junto a los recientes escándalos, mantiene la política argentina en una constante tensión, mientras el futuro de las elecciones de mayo y septiembre se perfilan con más incertidumbre que nunca.