Internaron a Lula da Silva y preocupa su estado de salud
El presidente de Brasil, fue hospitalizado tras sufrir fuertes mareos: cuál es el diagnóstico.
Luego de una breve internación por un cuadro de vértigo, Lula da Silva fue diagnosticado con laberintitis. A sus 79 años, el mandatario brasileño fue dado de alta y ya descansa en su residencia oficial. El episodio reactiva las dudas sobre su estado físico, especialmente por su intención de presentarse a una nueva reelección.
El Hospital Sirio-Libanés dijo en un comunicado que Lula se sometió a análisis de imagen y de sangre, cuyos resultados estuvieron dentro de los límites normales. La laberintitis es una inflamación del laberinto en el oído interno, el cual es responsable de la audición y el equilibrio.
El episodio se suma a las más recientes preocupaciones en cuanto a la salud de Lula, las cuales han inquietado a sus aliados de cara a su probable candidatura a la reelección el próximo año.
Entre los problemas de salud del mandatario, uno de los más graves fue la caída que sufrió en el baño de la residencia presidencial el 19 de octubre. Casi dos meses después, fue trasladado a Sao Paulo para someterse a una cirugía después de que aquejar dolores de cabeza causados por una nueva hemorragia en el cráneo. Fue dado de alta el 15 de diciembre.
Futuro electoral
La delicada operación que debió atravesar en diciembre el presidente de Brasil reavivó los interrogantes sobre la salud del mandatario, de 79 años, no solo por su disposición para enfrentar la segunda mitad de su tercer gobierno, sino sobre su aptitud para competir por un nuevo mandato en 2026.
La prensa brasileña y algunos analistas trazaron un paralelismo entre la situación de Lula, quien eventualmente comenzaría una cuarta presidencia en 2027 con 81 años, y el mandatario estadounidense, Joe Biden, cuya condición física deteriorada fue cuestionada y expuesta durante la campaña presidencial este año, de forma tal que lo forzó a desistir en medio de la carrera.
Lula suele mostrarse vital en sus redes sociales, compartiendo sus rutinas de ejercicio. Se casó poco antes de disputar la presidencia en 2022 con la actual primera dama, Janja da Silva, 20 años más joven, a quien suele citar como fuente de su supuesto rejuvenecimiento.
En 2011 fue diagnosticado con un cáncer de laringe que superó con un tratamiento de radio y quimioterapia. En tanto, en 2023 pasó por una cirugía invasiva en la que se le colocó una prótesis para atacar frecuentes dolores de cadera.