Vándalos: adolescentes realizaban disparos con "tumberas" en la calle
Los vecinos atemorizados llamaron a la policía. Cuando los uniformados llegaron, arrojaron las armas al monte.
A plena luz del día, los vecinos del barrio 8 de Abril vieron momentos dramáticos cuando un grupo de adolescentes, de entre 15 y 17 años, paseaban por las calles realizando disparos con "tumberas" amenazando a los lugareños.
El caso se conoció cerca de las 19, cuando la policía recibió un llamado telefónico que indicaba que en inmediaciones de calle Francisca Yacques, entre Mateo Pereyra y Gobernador Barraza, había varios jóvenes que realizaban disparos.
Al llegar al lugar, los efectivos se comunicaron con los vecinos, quienes confirmaron los dichos a través de la llamada, pero los revoltosos ya no se encontraban, por lo que continuaron con los recorridos de prevención.
A pocas cuadras, los uniformados fueron alertados nuevamente sobre la presencia de cuatro adolescentes –vestidos con ropa oscura y capucha, uno de ellos camiseta de Mitre– que habían realizado disparos al aire.
Con los datos aportados por los lugareños, los policías intensificaron los recorridos y lograron ubicar a los acusados, quienes trataron de huir, pero inmediatamente fueron reducidos. Durante la requisa, descubrieron que estos no llevaban armas.
Mientras identificaban a los menores –dos del barrio Ejército Argentino y otro de Los Telefónicos– se acercó al lugar una mujer que les manifestó que los acusados antes de ser apresados habían arrojado al monte las armas.
Rápidamente, iniciaron una inspección ocular y a cuatro metros de donde apresaron a los revoltosos hallaron dos armas de fabricación casera –conocidas comúnmente como "tumberas"– las cuales habían sido fabricadas por tubos metálicos. Además, hallaron un cartucho de calibre 12.
Cuando los policías intentaban realizar el procedimiento de rigor, comenzaron a recibir agresiones, por lo que tanto los adolescentes como las arma fueron trasladadas a la Comisaría Sexta.
Allí los uniformados se comunicaron con el fiscal de turno –Rubén Alfonzo– quien dispuso que los menores sean entregados a sus progenitores, mientras que las armas fueron secuestradas por peritos de Criminalística.
Las averiguaciones continúan para determinar si formaban parte de una banda más grande en la que estarían involucrados varios adultos.