En colectivos recibían motos robadas y las vendían baratas
Las autopartes eran ensambladas en Weisburd, Moreno. Cayeron presos dos hermanos y un primo. Resta caer el cerebro porteño.
El juez de Control y Garantías, Héctor Salomón, dictó prisión preventiva a dos hermanos y a un primo de Weisburd, Moreno, sospechosos de conformar una asociación que vendía motos robadas en casi $ 800.000, pese a que su valor genuino oscilaba entre $ 5 M. y $ 6 M.
"Hurto agravado, falsificación o supresión de la numeración de un objeto registrado, asociación ilícita en concurso real de delitos en perjuicio de la fe pública y otros", es el combo imputativo enrostrado por la fiscal, Celia Mussi, a los tres imputados: los hermanos, Damián Armando y Rodolfo René Reynoso y el primo, Cristian Fernando Campos.
Según la acusación, todo se precipitó el 22 de abril pasado con allanamientos. Estos sacaron a la luz diversos paquetes que los tres sujetos recibían en Weisburd. En total, se comprobó que recibieron 14 bultos en colectivos, provenientes de Buenos Aires.
2ª parada
Allí, un tal Carlitos habituaba robar y desarmar motos que acondicionaba con elogiosa habilidad. Después, en Weisburd, Campos las retiraba y entregaba a los hermanos Reynoso.
Estos las ensamblaban y negociaban por casi $ 800.000, obviamente sin papeles y omitiendo a los compradores la real naturaleza de los vehículos.
En las redadas, los policías habrían incautado motos con la numeración de motor o cuadro, rebajados con maniobras delictivas, sin documentación, y otras con documentación y dominio apócrifos.
En la víspera, la Fiscalía señaló que las pruebas eran contundentes y sugirió que restan nuevas imputaciones y/o eslabones para el armado de la larga cadena delictiva.