Preocupa el consumo de cigarrillos electrónicos en los adolescentes
Estos productos que consumen los chicos funciona por combustión de una solución potencialmente letal.
Con motivo de hacerse recordado ayer el Día Mundial sin Tabaco, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) alertó sobre los riesgos del uso de vapeadores en adolescentes, a raíz de una encuesta que indicó que el uso de estos productos aumentó en la población juvenil de determinados puntos del país.
Este tipo de cigarrillos son unos dispositivos electrónicos ilegales que reemplazan el hábito convencional de fumar cigarrillos.
El organismo nacional afirmó que el país se encuentra frente a "un grave problema sanitario" debido a la naturalización de los vapeadores y los cigarrillos electrónicos, los cuales considera una "nueva forma de consumo de nicotina y otras sustancias dañinas y adictivas".
Según la última Encuesta Nacional Anual sobre Tabaco en Jóvenes --realizada en 2023--, el consumo de estos productos entre estudiantes secundarios de escuelas públicas de la Ciudad era del 8 por ciento, cuando en el relevamiento anterior --de 2017-- la cifra era del 7 por ciento.
A pesar de que en Argentina está prohibida la promoción, venta y distribución de estos productos, la SAP indicó que persiste "un activo comercio ilegal", en especial "a través de canales electrónicos".
Los cigarrillos electrónicos, de los que existen decenas de modelos y marcas, funcionan con una batería que genera calor.
Esta energía calienta una solución líquida colocada en un receptáculo hasta lograr su volatilización (una especie de humo o niebla), la cual es inhalada por la boca mediante una boquilla, llegando a los pulmones, como en el acto de fumar.