“El Profesor Jirafales” a EL LIBERAL: “¿Sabe qué pasa? Jirafales es tan, más o peor de cursi y presumido como Aguirre” “El Profesor Jirafales” a EL LIBERAL: “¿Sabe qué pasa? Jirafales es tan, más o peor de cursi y presumido como Aguirre”
Rubén Aguirre o “El Profesor Jirafales” vino en dos ocasiones a Santiago. El 7 de diciembre de 1980 fue la primera vez que el gran actor mejicano nacido en la ciudad mejicana de Saltillo piso suelo santiagueño.
Aquella vez fue con todos los actores de la vecindad de El Chavo para presentar, en el club Central Córdoba, un espectáculo del cual disfrutó toda la familia. Un día memorable para miles de santiagueños que hoy evocan nostalgiosos el paso del “Profesor longaniza”, como le decía El Chavo, junto a Roberto Gómez Bolaños, Florinda Meza, Edgar Vivar, María Antonieta de las Nieves, Angelines Fernández y Carlos Villagrán.
El Chavo, Doña Florinda, el Señor Barriga, El Profesor Jirafales, La Bruja del 71 y Quico hicieron de las delicias del público santiagueño después de la exitosa presentación que habían realizado en San Miguel de Tucumán.
Luego, el inconfundible profesor “cursi, vanidoso, presumido y romántico”, retornó en el año 2005 para presentarse en el teatro 25 de Mayo con El Circo de Jirafales, un espectáculo donde el entrañable y querido Rubén Aguirre, ya con 72 años de edad, divirtió sanamente a miles de niños con esas ocurrencias perennes que hizo en “El Chavo”.
Rubén Aguirre, en oportunidad de conceder una entrevista a EL LIBERAL, habló no solo de Jirafales sino de cómo Roberto Gómez Bolaños, su amigo, con El Chavo, se convertía en un reflejo de la sociedad latinoamericana.
“El opresor y el oprimido están ahí remarcados. La pobreza está especificada en ese personaje tan humanamente interpretado por mi amigo Roberto (por Gómez Bolaños). Desde el capitalismo salvaje, representado en el Señor Barriga, hasta la pobreza, la anarquía y las clases altas y de la burguesía de México están contadas con mucha delicadeza”, destacó, en aquella ocasión, Aguirre en su entrevista con EL LIBERAL.
Y sobre su Jirafales, Aguirre recordó que a través de ese personaje estaba planteada la educación. Y también supo agradecer a Gómez Bolaños por asignarle ese rol en la inmortal “El Chavo del Ocho”.
¿Y por qué el éxito mundial de este programa que trascendió fronteras, idiosincrasias y fue doblado a varios idiomas?, fue la pregunta en ese entonces. “él (por Gómez Bolaños) tuvo la inteligencia de saber escoger a cada quien y darle lo que él creyó que cada uno podía dar de sí. ¿Sabe una cosa?, yo estoy sumamente agradecido a Roberto por haber confiado siempre en mí para hacer a este Jirafales cursi, vanidoso, presumido y romántico. ¿Sabe que pasa? Jirafales es tan cursi y presumido como Aguirre”, recalcó y lanzó una sonora carcajada. “Roberto sabía que Jirafales y Aguirre éramos la misma cosa”, destacó.
“Divertir y enseñar a las familias”, era la premisa de Aguirre. “El Chavo nos deja esas enseñanzas como también el espectáculo que traigo a Santiago del Estero, Maravillas,. Chicos 2005”, comentó, en aquellos años, este formidable comediante que además fue ingeniero agrónomo, título que obtuvo en la Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar, en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Amante de la literatura, particularmente de Williams Shakespeare Tennessee Williams como también de sus compatriotas Juan Rulfo, Octavio Paz, Carlos Fuentes y Juan José Arreola, el creador del "Tá!, tá!, tá!", frase con la que retaba a sus alumnos cuando no le entendían, se definía como un “hombre de paz, amor, respetuoso de los valores, de la familia y amante de la vida”. En “Después de usted”, el libro autobiográfico habla de todo esto, como también de las rencillas que se generaron entre los actores de “El Chavo del Ocho” por adueñarse de los derechos de sus personajes. Y así fue como la vecindad de “El Chavo” se convirtió en un “conventillo inesperado y desesperado”.











