Hombre Hombre
Camarota que le preguntaron
a una computadora su
opinión sobre la raza humana,
y contestó: “Lo siento.
Si lo digo, me desconectan”.
Está bien para la sonrisa,
pero no olvidemos
que -por ahora y por muchos
años- las computadoras
están y seguirán
siendo “programadas”
por los hombres. Y esto
quiere decir que, en definitiva,
ellas reflejan las
opiniones que los propios
hombres tienen de
sí mismos. Muy otra es
la opinión de quien mucho
entendió de lo humano,
Saint - Exúpery: “Ser
hombre es sentir, al colocar
la propia piedra, que
se contribuye a la edificación
del mundo”.
¿Y la opinión de Miguel
Riquelme? En su pequeño
volumen “A ti te digo” nos
dice a cada uno:
“No es tu esfuerzo lo que
te hace ser hombre. No son
tus propósitos, ni tus conocimientos,
ni tu actividad.
Tampoco tu aspecto físico,
tu fuerza, tus músculos,
tus aventuras alcohólicas,
tus relaciones amorosas,
tus palabras duras o tus
gestos agresivos.
Eres hombre en la medida
que creces junto a otros,
trabajas con otros, sirves a
otros y te comprometes con
los otros.
En la soledad de tu vida
te deshumanizas cada
día. En la incomunicación
de tus sentimientos, o en
el egoísmo de lo que tienes,
vas destruyendo la imagen
de Dios que está impresa
en ti.
Eres hombre cuando
eres dueño de ti mismo y
sabes a quiénes puedes entregar
tu vida.
Eres hombre en la medida
de tu lucha para que
otros hombres puedan serlo.
Para que vivan y trabajen
dignamente. Para que
se les reconozca y respete
en sus derecho. Para que
oren, amen y crezcan como
hombres libres.
Nunca serás hombre sin
los hombres. Nunca serás
feliz sin los demás.
No podrás vivir plenamente
si al pronunciar el
“yo”, no hay un “tú” que lo
recibe o un “nosotros” que
lo celebra.
Yo soy hombre cuando
tú estás. Somos hombres
cuando estamos juntos”.
¿Lo charlamos en compañía?
¡Hasta mañana!