Epifanía del Señor: 6 de enero del 2019 Epifanía del Señor: 6 de enero del 2019
Este relato de carácter legendario,
inverosímil desde el
punto de vista histórico, expresa
tres ideas muy apreciadas
por Mateo: el nacimiento
de Jesús en un pesebre, desprovisto
de signos externos
de poder tiene un alcance político
irrefutable: el pueblo será
liberado por ese “niño” de
la dominación de los pastores
usurpadores. A la vez, el
evangelista presenta a Jesús
rechazado por los jefes políticos
(Herodes) y religiosos
del pueblo (sumos sacerdotes
y escribas representantes
de la religión del Templo)
y reconocido y adorado por
los extranjeros (magos) que
eran considerados idólatras;
en ellos se prefigura la apertura
del Evangelio a los paganos,
situación que caracterizó
el tiempo de persecución
de los cristianos por la sinagoga
judía después del año
70 y obligó a las comunidades
cristianas a abrirse a los
paganos que reconocieron en
Jesús, al salvador del mundo.
Por último, Mateo muestra en
este relato que más allá de
la persecución a Jesús y sus
discípulos, en la historia obra
la mano de Dios que es más
fuerte y poderosa: la Salvación
llega al mundo a pesar
del rechazo de los hombres.
Las autoridades políticas
y religiosas de Israel rechazan
a Jesús. Unos, sacerdotes del
templo y peritos en la Sagrada
Escritura, representantes religiosos
del pueblo, no tienen la
apertura de corazón para descubrir
al Salvador desprovisto
de poder real y cultual. Es imposible
que el Salvador venga
al mundo desde fuera del sistema
religioso, que no nazca
de los círculos cultuales y rabínicos…
Otros, como Herodes,
que representan al poder político,
cómplice de los Romanos
que oprimen al pueblo, ven en
este niño (y en Jesús profeta)
amenazados sus intereses y
prerrogativas. Tanto unos como
otros se cierran al mensaje
de Jesús porque sus intereses
son muy grandes, tienen mucho
que perder.
Sin embargo, los excluidos
del sistema: pastores,
magos, se abren al misterio
de la luz de esperanza que
trae el nacimiento de Jesús.
En él descubren la liberación
del pueblo, la salvación largamente
esperada. Sin dudas
que durante el ministerio
público de Jesús y el tiempo
posterior del nacimiento
de las comunidades cristianas
serán ellos los que darán
testimonio de la fe. Desde los
últimos, Jesús construirá su
Reino.
Conclusión
También hoy, el nacimiento
de Jesús significa una luz
de esperanza para los despreciados
de la sociedad y
una alerta para el poder político
y religioso cuando se
vuelve autista frente a las
necesidades y reclamos del
pueblo.
Jesús se ha manifestado,
su amor que libera y sana de
todo sufrimiento se hace estrella,
luz que guía el camino
de los desheredados de
la tierra, de aquellos que luchan
por una vida más digna
para todos. Descubrirla,
apropiársela y anunciarla
es la tarea ineludible de todo
cristiano.