El primer grande del interior

l club nació en 1919, en donde hoy es la calle Sarmiento, antes de llegar a la Aguirre. Era una zona de fincas, en lo que antes le llamaban los barrios de Villa Dina, Villa Constantina, Villa Negrita y Villa Lila. El origen de la institución fue precisamente detrás de la finca de la familia Brander. Allí, un 3 de junio de ese año comenzó la historia ferroviaria. Don Alfredo Terrera, telegrafista en el ferrocarril, fue el gran ideólogo de esta institución, ya que soñaba con que los empleados ferroviarios tuvieran su propio club. Cuenta la historia que los primeros partidos oficiales del Ferro fueron cerca del predio donde hoy está ubicada la cárcel de varones. Allí había un salitral de 500 metros, que comprendía desde lo que es actualmente la calle Rioja hasta la Lavalle. El primer partido oficial fue en la recordada cancha de Cachi Pampa, ubicada donde es hoy la iglesia San Roque. Su primer rival fue Mitre. De la primera sede en calle Sarmiento, el club se mudó a las cercanías del actual parque Oeste para que recién a fines de marzo de 1929, el club se instala definitivamente donde se encuentra hoy. Según describe la historia, en ese lugar se encontraba un cementerio entre los años 1850 y 1885. Luego el predio fue limpiado y casi 40 años después, llegó allí Central Córdoba, por una donación realizada por el gobierno nacional. Se dice que por aquel entonces, los vagones del tren eran utilizados como vestuarios para los equipos que llegaban para disputar las contiendas futbolísticas. Central logró el ascenso y comenzó a jugar en Primera división en 1924. “En 1932, Tigre adquiere a Teófilo Juárez, una gloria ferroviaria, y le paga a Central Córdoba con el alambrado olímpico”, contó José Alfano, en diálogo con EL LIBERAL. Don “Pepe” fue presidente del club entre los años 1972 y 1973. Teófilo Juárez pasó luego a River y fue el primer santiagueño en jugar en la institución de Núñez. En la década del 50’, Central vendió a ángel “Grasita” Beltrán a Lanús a cambio de cinco mil pesos. Con esa plata, se reconstruyó el alambrado. El Ferro, en reconocimiento al club del sur bonaerense, comenzó a usar una camiseta alternativa de color granate, algo que se mantiene hasta la actualidad.

Con el correr de los años, el club fue transformándose en el corazón del barrio oeste de la floreciente capital santiagueña de mediados del siglo XX, con el estadio donde se ubica actualmente de a poco se fueron construyendo estructuras que le dieron forma a lo que es hoy. La primera tribuna en construirse fue sobre la calle San Martín. En 1962, se levantó la tribuna que da hoy hacia calle Santa Fe, la cual se mantiene hoy. En el año 1999, se tiró abajo la vieja popular de la San Martín y se construyó allí el sueño de muchos dirigentes, donde está hoy una de las populares. l