Poesía de Gastón Merino Poesía de Gastón Merino
Nací el 28 de junio de 1991 en Santiago del Estero. Viví en Córdoba 6 años, desde donde edité mis dos libros, hasta que volví a Santiago en 2015.
Actualmente estoy culminando las últimas materias de la carrera de Abogacía en la UCSE.
Pertenezco a un joven circuito literario, junto a Sebastián Barrionuevo, Francisco Avendaño, Ezequiel álvarez, Félix Demasi, Jorge Rosenberg y Juan Avendaño, llamado POESíA CIRCULAR. Soy además músico percusionista de “La Pesada Santiagueña”; también compongo un trío criollo de folclore junto a Sebastián Fogliaresi y Santiago Von Zeilau llamado “La Brea Corral”.
Publicaciones editadas: Por el aire, 2010. Nohayvergüenzaediciones, Buenos Aires; Antología a dúo (Poesía del Noroeste Argentino), 2013. Editorial 29 de Mayo, Córdoba.
8 de Marzo
Antes de la nada misma
y de que algo sea considerado todo
en esta tierra
las mujeres eran ya
el primer sujeto de opresión
Antes
mucho antes
que cualquiera de los pueblos corridos
las gitanas
los judíos
previo a las pestes
el imperio persa mismo
cuando ni siquiera
existía el comunismo
el anarquismo
y todo partía
(y moría)
en el horizonte catedrático
del origen viril
ya se planificaba
con anatemas y alianzas
el lento genocidio del ovario.
Pero fíjese
Carajo
salga y tópese con el mundo;
a los ríos
que alimentan nuestras siembras
le crecen mechones largos
de cabello castaño
y en las praderas sobreabundan las costillas de Eva
faltan los huevos de Adan
claro está
que todo pueblo que se cae
párase sólo con las tetas grandes
infestadas de leche materna
de las luchadoras
negras mulatas
prostitutas y meretrices
gordas
que sólo paran su trabajo en el mundo
por breves segundos
para amamantar a sus hijos
¡Si hasta la tierra tuvo su menarca!
Nuestra moral caída
como torpes garantes de la especie
solo encontrará su revancha
al ver a nuestras madres sanas
- y decididamente madres-
nuestras compañeras holgadas
- por la buena paga de su trabajo-
las hermanas lindas
-sin rastros en la cara-
nuestras hijas
-coloreantes torcazas de su elegido amor-
porque el punto de inflexión
caballero
está en sus inmundos privilegios
que por históricos son inmundos
y son de clase
y son de género.
¡¿qué sabe usted
de fregar sollozante
la batea miserable
donde comen sus hijos?!
¿¡Y dígame
qué sabe usted
de su propia pobreza
negada hambruna
como negada mujer?!
Dejemos claro
los hechos importantes de esta vida;
porque mañana
en los cafés de las mañanas
se hablará también de la deuda externa
como del corrupto ministro
que no fue encarcelado,
y las corridas bancarias
que duelen tanto como el desempleo
tendrán la misma envergadura
que si en las tapas de los grandes diarios
abriremos hospitales
cerraremos regimientos
o contaremos
en calendarios mayas
los días restantes para el juicio final.
Pero solo podremos decir
que hemos madurado como pueblo
cuando la progesterona
sea un hecho político
y el macho
un resto de la arqueología
que desagradará haberse encontrado.
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RACONTTO DE VERDADES
Admito
las tácitas certidumbres dadas
en el noble tránsito
hacia la muerte
digo por ello
y con justeza replico
el temor
de perder el horizonte de mis sienes y mis soles
porque he dado fundados tributos
a la cuestión de vivir, amor.
Y siento que de a ratos
me camuflo entre zarzas
con mi austero tembleque,
y la oquedad de tu perfume
presume la más ladina de las ausencias
y es el cántaro de mi alma
una hondonada de lianas y musgos
un volar de lechuzas huérfanas
un cardenal llora el canto
sobre la pirca de tu adiós
Son verdades de Perogrullo:
que te amo
que te extraño
y que me muero.