Productor de Hollywood se internó por su adicción al sexo

Alguna vez Michael Douglas se animó y lo confesó: es adicto al sexo y tuvo que salir a buscar ayuda. Incluso otras estrellas de Hollywood reconocieron su obsesión: Hugh Grant (que no pudo contener sus instintos y fue visto en la calle con una prostituta, mientras estaba casado con Elizabeth Hurley), Sharon Stone (que se definió como "ninfómana") y hasta Charlie Sheen (sus excesos con las drogas y el trato compulsivo con prostitutas lo hicieron protagonizar decenas de escándalos). El caso de Harvey Weinstein, el productor acosador, se suma a esa lista, pero con una gran diferencia: su desenfreno llegó a lastimar a decenas de mujeres.

Mientras la carrera de Weinstein se cae a pedazos, el magnate se fue para Arizona a bordo de su avión privado para someterse a una cura de desintoxicación de su adicción al sexo.

Los periodistas hollywoodenses lo buscan desesperadamente en Arizona, pero no pueden dar ni con él ni con sus pocos hombres de confianza. Es que el tratamiento se lleva adelante bajo estrictas normas de seguridad y confidencialidad.

Según el portal TMZ, el lugar elegido es el mismo por el que optó el nadador estadounidense Michael Phelps para su rehabilitación. "El centro tiene un programa de 45 días para hombres adictos al sexo", indicó ese medio. Utiliza terapias como la meditación, el yoga y hasta la terapia equina.También reúne a familiares y amigos para hacer más amena la estadía. Psicólogos, psiquiatras, enfermeros conforman el equipo de auxilio. La clínica también trata temas como depresión y ataques de pánico, adicciones a la droga, a los vínculos tormentosos y a la comida.

"Muchos adictos al sexo se enfrentan al desafío de superar un patrón de pensamiento que justifica sus acciones mientras culpan y critican a otras personas. Esto apoya la creencia del adicto de que él no tiene un problema o una enfermedad y que no necesita atención", dice la publicidad web de la clínica.

Según fuentes cercanas al productor, "Weinstein planeaba ir a Suiza para su rehabilitación, pero su hermano Bob, sugirió que fuera a The Meadows, en Arizona".

Despedido del estudio cinematográfico que lleva su nombre, Harvey Weinstein se convirtió en el enemigo número 1 de Hollywood y de miles de mujeres en el mundo. Las damas que lo acusan suman más de treinta, entre ellas, actrices como Angelina Jolie y Gwyneth Paltrow. En las últimas horas, el productor sacó otro as de la manga: contratar a un tal Michael Sitrick, CEO de una agencia de relaciones públicas que gestionará su "crisis de imagen". A Sitrick lo llaman "el señor lobo de las relaciones públicas".