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EL LIBERAL . El Evangelio

DAD al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios

21/10/2017 21:55 El Evangelio
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DAD al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios DAD al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios

Este pasaje, que se centra en la pregunta de pagar o no el Tributo al Emperador, el César, plantea el conflicto cada vez más graves entre Jesús y los jefes del pueblo (fariseos, saduceos). La pregunta que le hacen a Jesús a fin de ponerlo a prueba, y que manifiesta el rechazo y el odio de sus contrincantes, era una cuestión planteada en el ambiente de los rabinos y sus respectivas escuelas: hay que pagar o no el “tributo” al César.

Ese impuesto generaba más oposición que otros, y esto porque la única finalidad era recaudatoria, engrosar los cofres del emperador.

Pero el problema más grande era que el tributo tenía que ser pagado con monedas de un denario, que llevaban la imagen de César y una inscripción que decía “Tiberio César, Augusto hijo del divino Augusto, supremo sacerdote”. Los judíos consideraban la imagen una idolatría y la inscripción una blasfemia, así que el asunto tenía una base religiosa bastante importante. A la vez, era un signo de la sujeción política a los romanos. De ahí, lo complejo de la cuestión y lo que podía generar la respuesta. De hecho las escuelas tenían diferentes respuestas según la cercanía o no al poder romano.

A pesar de que la intensión de los discípulos de los Fariseos y los herodianos es poner a prueba a Jesús, no se equivocan cuando le dicen que era veraz, que enseña el camino de Dios con fidelidad y que es libre respecto de las personas. Justamente esta libertad extraordinaria de Jesús frente a los prejuicios e intereses religiosos y políticos de los diferentes grupos de poder le permiten decir: “dad el César lo que es del César y a Dios lo que es Dios.” Jesús reconoce la legitimidad del poder del Estado, necesario para el desarrollo de la vida humana en sociedad, pero este poder es “limitado”, subalterno respecto del Reino inaugurado por Jesús. Jesús es y se muestra como una persona totalmente libre, frente a las prescripciones legales que esclavizan al hombre, frente a los ritualismos y la ostentación religiosa que son obstáculo para la comunión con Dios, frente a los intereses políticos y económicos que corrompen y destruyen la fraternidad humana, frente a todo tipo de discriminación por razones de raza, género o clase social. Es un ser totalmente libre que quiere liberarnos de todas nuestras esclavitudes.

Conclusión

Jesús quiere enseñarnos que el Reino de Dios ha llegado y con él todas las relaciones del hombre se han transformado, las relaciones con Dios y también con sus hermanos. El poder político y su concreción histórica son herramientas necesarias para el desarrollo del bien común, pero nunca absolutas, siempre relativas y sujetas a la voluntad de Dios. El criterio de verificación que nos permite saber si este poder debe ser respetado es la libertad y dignidad de las personas. Si las personas viven en libertad y dignamente, si la justicia es veraz y todos tenemos acceso en igualdad de oportunidades a los bienes de la vida podemos decir que el poder político del Estado merece respeto y los ciudadanos tenemos que cumplir con nuestras obligaciones, entre ellas, las de pagar tributos. Pero aún así, los cristianos debemos saber que todo poder humano es relativo y debe ser cuestionado a la luz de la voluntad de Dios. Por eso “dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.

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