Veranear en 2018 en Brasil, Uruguay o Chile estará entre 10 y 12% más barato

Se acerca el verano y muchos santiagueños ya empiezan a sacar cuentas para planificar las vacaciones. Y es cuando entonces surge la gran pregunta: ¿dónde convendrá veranear? Según estimaciones, viajar a Brasil, Chile o Uruguay estará entre 10 y 12% más barato respecto del año previo, por lo que los destinos turísticos argentinos deberán prepararse para una feroz competencia para captar turistas.

A esta conclusión se llega en función de la evolución de los salarios y del tipo de cambio doméstico y, además, de cómo se están moviendo las monedas de los países limítrofes. En otros términos, si bien nominalmente el gasto en esos países será superior, los ingresos en la Argentina crecieron por encima medido en porcentajes.

Advertidos de esta situación, empresarios turísticos locales ya comenzaron a “concientizar” a propietarios de viviendas o a dueños de restaurantes para que piensen dos veces antes de fijar su tarifa para el verano 2018, ya que si quieren sumar un incremento similar a la inflación 2017 (que cerraría en el orden del 23%), quedarían en desventaja ante los destinos extranjeros.

Sin lugar a dudas, en esta pelea por captar una masa crítica de turistas, los centros de veraneo argentinos no la tendrán fácil, dado que la oferta fuera del país volverá a ser muy competitiva, según destacó un informe de Iprofesional.

Y en esto, juega un papel crucial el hecho de que los salarios, medidos en términos de dólar, saldrán fortalecidos a lo largo del año, es decir que los argentinos en general y los santiagueños en particular tendrán un mayor poder de compra a la hora de salir al exterior.

“La relativa quietud del tipo de cambio y el hecho que las remuneraciones en dólares en los últimos doce meses estén aumentando, son rasgos de una economía en clave electoral”, apunta el economista Jorge Vasconcelos, de la Fundación Mediterránea.

“En un contexto de ingreso de divisas y de elevado déficit, el tipo de cambio es la variable de ajuste. Como los ingresos corrieron por encima de la inflación, es de esperar que el turismo emisivo crezca, con el consiguiente aumento del déficit sectorial”, apunta Gabriel Caamaño Gómez, economista del Estudio Ledesma.

¿Cuánto vienen mejorando las remuneraciones medidas en divisas estadounidenses y cómo esto puede impactar a la hora de vacacionar en el exterior respecto del verano pasado?

En el arranque de enero de 2017, el billete verde cotizaba a $16,20 y el salario promedio de bolsillo –según el Ministerio de Trabajo de la Nación- era de $16.217. Esto significa que una remuneración neta permitía comprar un total de u$s1.000.

Según el consenso de consultoras y bancos, se prevé un billete verde de $18,26 al cierre de diciembre, justo de cara al inicio de la temporada veraniega (actualmente está en el orden de $17,90). Considerando un ingreso actual promedio de $21.248 –también según la cartera que conduce Triaca-, esto implica que se podrán adquirir u$s1.163. De modo que se prevé que los bolsillos de los turistas rendirán un 16% más (medido en dólares) en los países limítrofes de cara a la temporada veraniega.

Estas cifras habrá que cruzar con las proyecciones de tipo de cambio y de inflación propias de cada país de destino.