Una superbebé de cinco kilos nació en plena ruta 34 y por parto normal

AÑATUYA, General Taboada (C) La ambulancia de la ciudad de AÑatuya marchaba a toda prisa por la ruta nacional 34, pero la pericia del conductor tuvo que dar paso a las destrezas de la enfermera que acompaÑaba a una parturienta en término, con una beba en camino que ya se sabía era de tamaÑo extraordinario. Así fue como Antonia Adeleyn terminó (o mejor dicho, comenzó) naciendo a un costado de la transitada ruta, muy cerca de la localidad de Mailín, famosa villa santiagueÑa, por ser el hogar del SeÑor de los Milagros, o el SeÑor Forastero, centro religioso que todos los aÑos recibe a decenas de miles de peregrinos de toda la provincia y gran parte de la Argentina, y hasta de países vecinos.

La beba nació pesando cinco kilogramos en plena Ruta 34, cuando su mamá era derivada de urgencia a bordo de una ambulancia desde AÑatuya hacia la ciudad capital.

Sin embargo, el parto durante el viaje era inevitable, por lo que el chofer Juanjo Maldonado y la enfermera Susana Gómez decidieron parar a la altura de la localidad de Villa Mailín y asistir a la mujer.

Fue así como nació la hermosa beba que pesó 5 kilogramos, en buen estado junto con su mamá, Melina Luján Flamenco, madre de cuatro varones y otras tres mujeres, quien reside precisamente en Villa Mailín y había sido derivada hacia el Hospital Zonal de AÑatuya, donde los médicos determinaron su traslado a capital, porque sabían que era un bebé grande. "Era macrosómico, y había que derivar para una cesárea", indicó un profesional, aunque finalmente no se dio así, ya que el parto fue normal.

Pero ni bien transitaron sesenta kilómetros, la enfermera que acompaÑaba a la parturienta advirtió que era inminente el nacimiento. Se detuvieron en la banquina y ayudaron a la madre a dar a luz, por parto natural. Luego, al ver que todo estaba bien, regresaron hacia AÑatuya, donde ambas permanecían internadas en observación.