Dictaron prisión preventiva para el autor de la "masacre" cometida en La Ensenada

Walter Aranda, el joven acusado de asesinar a hachazos a su madre y a su hermano, para luego abusar sexualmente de su sobrina, sufrió un duro revés judicial, ya que la jueza de Control y Garantías resolvió dictar la prisión preventiva en su contra, al hacer lugar a lo solicitado por la Fiscalía y rechazar la excarcelación requerida por su defensa.

La Dra. María Pía Danielsen, jueza de Control y Garantías, dio a conocer ayer su resolución. La magistrada hizo lugar al pedido de las fiscales, Dras. Carla León y Natalia Saavedra, quienes habían requerido la prisión preventiva del sospechoso de los brutales crímenes.

La defensa de Aranda, representada por el Dr. Roberto Carabajal, había solicitado la excarcelación del acusado, al sostener que no existían riesgos procesales para que su defendido continúe el proceso en libertad.

El presunto doble homicida de 28 años, enfrenta gravísimos cargos: "homicidio triplemente calificado por el vínculo con alevosía y ensañamiento" en perjuicio de su madre, Norma Ester Gómez; "homicidio doblemente calificado con alevosía y críminis causa" en perjuicio de su hermano, Julio Hernán Aranda y por el supuesto delito de "abuso sexual gravemente ultrajante" en perjuicio de su sobrina de 13 años.

En su resolución, la Dra. Danielsen, fundó su decisión en que a su criterio existían los riesgos procesales, principalmente el del peligro de fuga. Argumentó que por la gravedad de los cargos en su contra y de la pena en expectativa que tiene la imputación (prisión perpetua), Walter Aranda podría intentar fugarse.

Origen

La Fiscalía maneja una única hipótesis del caso que tiene a Walter Aranda como el autor material de los hechos. De acuerdo consu tesis, la madrugada del 6 de octubre último el joven llegó de madrugada a su casa en el paraje La Ensenada, departamento Alberdi, distante unos 60 kilómetros de Campo Gallo.

Su hermano dormía en una cama de una plaza en el patio de la humilde vivienda, mientras que su madre hacía lo propio en una cama de dos plazas, en compañía de sus sobrinas de 13 y 2 años y seis meses.

Aparentemente el acusado ya tenía decidido lo que iba a hacer. Buscó su hacha y se acercó a las víctimas, primero a su madre y luego a su hermano. Ambos fueron hallados con certeros golpes en el parietal izquierdo de su cráneo, produciéndole cortes y fracturas. Los dos habrían agonizado unas horas.

No conforme con su faena, tomó a su sobrina de 13 años -en estado de shock- y la condujo al interior de la vivienda. Allí, el depravado abusó sexualmente de ella. Posteriormente, siempre en función de la línea investigativa, Walter Aranda habría amenazado a la niña con un cuchilo para que no contara lo sucedido y le dijo cuál era la versión que debía relatar: la llegada de dos desconocidos que atacaron a su madre y a su hermano. Todo salió a la luz horas más tarde, cuando la Policía trabajaba en el lugar realizando pericias. La menor se quebró y le confesó a su madre el horror que había vivido durante la madrugada y señaló a su tío como el autor del atroz hecho.