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"Dos tipos arrastraban a otro al monte y me dio miedo por un fuerte ruido en la oscuridad"

18/11/2017 00:00 Policiales
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"Dos tipos arrastraban a otro al monte y me dio miedo por un fuerte ruido en la oscuridad" "Dos tipos arrastraban a otro al monte y me dio miedo por un fuerte ruido en la oscuridad"

La trama y el epílogo del asesinato de Luisito Toloza irrumpieron en el juicio, al declarar una adolescente que esa noche "vi cuando dos tipos arrastraban a otro hacia el monte".

Ajena a los vericuetos legales, Candela Chazarreta recreó las últimas horas de Luis, cuyo cuerpo fue hallado el 5 de abril de 2014 en el B° Mariano Moreno.

"Con mi hermano y una amiga andábamos en la zona oscura", ubicada no más de 30 metros de su casa.

El monte era utilizado por jóvenes adictos, ebrios y cual zona roja de travestis y clientes.

"Eran hombres flacos, quiza. No tan diferentes en altura. Arrastraban a otro como si fuese borracho".

Ahondó: "A los diez segundos tal vez escuché un ruido muy fuerte. Me dio miedo. Y nos fuimos".

Sin embargo, Candela jamás intuyó que algujen estuviese en peligro.

"Al otro día, tipo seis (18), salí a caminar con mi perrita. En ese mismo lugar otros perros estaban alredor de algo", ahondó.

"Me acerqué. Vi un cuerpo. Con la cara destrozada. Y tapado en parte con una frazada vieja", subrayó.

Al ser interrogada, la menor manifestó que no vio rostros. "No hablaban los tipos", acotó.

También recordó que apareció "un chango; creo que la policía se dio cuenta. Rápido, subió a su moto y se fue", explicó la testigo.

Puesto en contexto

El relato de la jovencita asoma crucial para el tribunal, ya que será entrecruzado con la investigación.

ésta indica que Luisito fue llevado al monte, asfixiado con su camisa, tal vez, y rematado con un adoquín en el rostro.

Asimismo, no fue menos importante la posibilidad de que alguno de los dos homicidas regresara a la escena del crimen.

Dicha hipótesis emerge menos comprobable, ya que ni Alan Fernández Oro, menos Jesús Cortez, reconocen haber retornado a la escena del asesinato.

Ambos se culpan entre sí. Fernández Oro cargó contra Cortez y éste indicó que sólo los llevó en su moto y abandonó el lugar. La testigo "hirió de muerte" ambas estrategias. Y forzaría a las defensas a darles un retoque a sus alegatos.

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