Huracán se aleja de la zona de descenso

Huracán, que sufrió la lesión del delantero Ramón "Wanchope" ábila, se aprovechó anoche del mal momento de Vélez Sarsfield y lo venció 1 a 0 en Parque Patricios, en el cierre de la novena fecha de la Superliga.

El gol de la victoria del "Globo" lo anotó el mediocampista Mauro Bogado, de penal, en el primer tiempo.

El triunfo fue importante para Huracán en su lucha por la permanencia, ya que superó en la tabla de promedios al conjunto de Liniers y a Patronato.

Vélez tuvo el estreno del interinato de Marcelo Gómez y acumuló su tercer traspié consecutivo en el torneo.

El partido comenzó de manera negativa para Huracán, ya que antes de los diez minutos, su goleador "Wanchope" ábila se retiró del campo de juego por una lesión, tras perderse un gol increíble de cabeza.

A pesar de este golpe, que le trae un dolor de cabeza a Boca Juniors (el dueño del pase del delantero), el local fue superior a Vélez, sobre todo por las bandas, y a los 23, Ignacio Pussetto escapó por derecha y fue derribado dentro del área por Emiliano Amor, lo que significó el claro penal.

De la infracción se hizo cargo Bogado, quien sobre los 24, abrió el marcador con un tiro a media altura.

Luego, Huracán no pudo ampliar en el capítulo y Vélez, de pobre actuación, sólo atinó a alguna corrida de Nicolás Delgadillo.

En el complemento, Vélez empujó con envíos aéreos, más los ingresos de Jorge Correa y Jonathan Cristaldo, pero le faltó conexión en ofensiva y se quedó con las manos vacías, ante un Huracán que falló en la definición y no pudo definirlo antes.

Vélez es pura incertidumbre. No se sabe quién va a ser el entrenador (Marcelo Gómez es interino). Demasiada juventud en una situación de alta presión (el "Fortín" quedó a siete puntos de Olimpo en los promedios).

El ingreso del pibe Correa le dio un poco de movilidad efectiva a Vélez, aunque fue una cuota insuficiente, como la del "Churry" Cristaldo. El Monito Vargas no mostró su calidad, que la tiene, y la imprecisión fue consecuencia de esos nervios que se potenciaron tras el gol de penal de Bogado.

El diagnóstico es claro: Vélez, además del entrenador, no debe equivocarse en los refuerzos del próximo mercado de pases. Necesita futbolistas de personalidad y experiencia. De ninguna manera puede permitirse subestimar la situación.

Los de Liniers, más proecupados que nunca con los promedios.