Dura batalla legal por trillizas entre un médico y su ex esposa

La tenencia y el cuidado de dos de las trillizas de la pareja, desató una batalla legal entre una mujer y su ex pareja, un conocido oftalmólogo de nuestra provincia.

A finales de octubre, el médico santiagueño había denunciado que la mujer se llevó sin su autorización a dos de sus hijas a Córdoba, por lo que la Justicia santiagueña ordenó establecer su paradero y una comisión de la División Trata de Personas la demoró por unas horas.

Ayer, la mujer, también profesional, prestó declaración ante la Fiscalía que investiga el hecho y arremetió contra su ex, al que acusó de haberla agredido físicamente en una oportunidad, de hostigarla tras la separación y aportar datos falsos en su denuncia por impedimento de contacto.

La mujer y su actual esposo dieron ayer su versión de los hechos y manifestaron que el único deseo que tienen, es poder vivir en tranquilidad con sus hijas y pidieron que se escuche la voluntad de las menores.

Según precisaron, en el año 2015 la mujer -oriunda de Buenos Aires- y el médico santiagueño pusieron fin a un matrimonio de 14 años, fruto del cual tuvieron trillizas.

En su declaración de ayer ante el equipo de la fiscal Natalia Saavedra, la mujer aseguró que la relación terminó después de un hecho de violencia de género y tras descubrir que el hombre supuestamente tenía una doble vida.

Meses después -con una pareja en el medio-, la profesional conoció a su actual marido, un hombre oriundo de Córdoba que trabajaba en la provincia. Paralelamente, se inició el proceso de división de bienes y la lucha por la tenencia de las trillizas.

Con una nueva bebé que dio a luz hace cinco meses (fruto de su nueva pareja), los problemas se agudizaron. Ella le habría manifestado al médico santiagueño su voluntad de irse a vivir a Córdoba, con su actual marido, y que iba a llevarse a las niñas, sobre las cuales tenía la tenencia.

El médico se habría opuesto y comenzaron los planteos de un lado y del otro ante el Juzgado de Familia.

Testimonio

Las trillizas de 8 años habrían sido sometidas a una Cámara Gesell, en la que una de ellas manifestó que quería quedarse con su abuela paterna, mientras que las otras dos habrían señalado su voluntad de irse con su madre, según explicó la mujer y su esposo.

La profesional sostuvo que dejó acreditado en el juzgado correspondiente el domicilio y la escuela a la que asistirían las niñas en Córdoba, donde permanecieron 45 días.

Asegura que durante ese tiempo, el médico santiagueño sí mantuvo contacto con las dos trillizas que se trasladaron a la vecina provincia, a través de llamados telefónicos diarios que ayer pudieron acreditar ante la Justicia, ya que el facultativo la denunció por impedimento de contacto.

Ahora la fiscal Natalia Saavedra tiene en sus manos las versiones y las pruebas de cada una de las partes. La representante del Ministerio Público deberá analizar también la acusación por violencia de género y por daños y perjuicios que ahora hizo la mujer en contra de su ex.