Evangelio según San Lucas 21,34-36. Evangelio según San Lucas 21,34-36.
“Tengan cuidado de no dejarse
aturdir por los excesos,
la embriaguez y las preocupaciones
de la vida, para que
ese día no caiga de improviso
sobre ustedes como una
trampa, porque sobrevendrá
a todos los hombres en toda
la tierra.
Estén prevenidos y oren
incesantemente, para quedar
a salvo de todo lo que ha de
ocurrir. Así podrán comparecer
seguros ante el Hijo del
hombre”.
Comentario
“ Q u e g r i t e n d e j ú b i -
lo los árboles del bosque”
(Sal 96,12). El Señor ha venido
una primera vez para
juzgar la tierra. Encontrará
saltando de gozo a aquellos
que han creído en su primera
venida, “porque viene”.
Aunque tú seas injusto
¿el juez no será justo? Porque
tú eres un mentiroso ¿la
verdad no será verídica? Si
quieres hallar un juez misericordioso,
sé tú misericordioso
antes de que venga.
Perdona si te han ofendido,
da de los bienes que posees
en abundancia.
Y ¿de qué darás sino de
lo que has recibido? Si dieras
de tus bienes serías generoso.
Pero como das de lo
que has recibido del Señor, no
haces otra que cosa que restituir.
“¿Qué tienes que no hayas
recibido?” (1Cor 4,7). Estos
son los sacrificios agradables
a Dios: misericordia, humildad,
agradecimiento, paz,
caridad. Si apor tamos estos
dones, esperaremos con
tranquilidad la llegada del juez
“que viene a juzgar la tierra:
gobernará el mundo con justicia,
a las naciones con fidelidad”
(Sal 96,13).