Tres Ferreyra van por la excarcelación en el crimen de "Coco" Acosta

La Justicia hoy abrirá las puertas de las rejas o las cerrará, a tres sujetos Ferreyra, acusados de ultimar de un tiro a Marcio Felipe Acosta, apodado "Coco".

El asesinato se produjo la semana pasada en calle Maipú, tras una "lluvia" de piedras hacia dos casas de la familia Ferreyra.

Fue el punto de mayor fricción, iniciado dos horas antes en un baile de Pampa Múyoj, al oeste, a la vera de la ruta 64.

Entre cuartetos y guarachas, la disputa por una camiseta hizo estallar por los aires la escasa tolerancia de dos bandos rivales, divididos por el amor, y odio, a una indumentaria.

Hecatombe

Justamente, un "trapo" fue el disparador de un escándalo sangriento, en cuyo transcurso cayó herido mortalmente "Coco" Acosta.

Acallado el luto, hoy el fiscal Sebastián Robles intenta obtener un atisbo de verdad en personajes resueltos en sepultar el horror en un infranqueable pacto de silencio.

"Contaditos"

Pese a que la carnicería fue animada por más de 50 personas, sin distinción de sexo ni edad, la Fiscalía sólo pudo fijar la lupa en cinco Ferreyra y hoy sólo tiene presos a tres, quienes juran que fue otro el que gatilló el revólver y hasta acaban de formalizar una denuncia, dirigida hacia el bando de los Acosta.

Varado en una ola de testigos poco amantes a la verdad, ayer Robles participó de una inspección ocular en la escena del crimen.

Inspección ocular

Esta medida tenía un fin único: que los expertos de la División Criminalística develen el posible curso de la bala que segó la vida de "Coco".

Según la autopsia, antes de dar en el blanco, la bala habría rebotado en otro objeto duro.

Una vez que sea resuelta la encrucijada, entonces Robles podrá avanzar en la investigación, aún sin un homicida identificado.

Los únicos sospechosos fuertes son dos parientes: Franco David "Cata" Ferreyra y Cristian Agüero, imputados por supuesto homicidio simpe.

Enfrente, los abogados defensores ya plasmaron en varios escritos un criterio diferente.

Para ellos, la causa debería regirse en base a los delitos "homicidio en riña", o bien en "homicidio en legítima defensa".

Ésta última es alentada por los abogados de Ferreyra, atacado por los Acosta, a domicilio.