Trofeos descubiertos: taxidermias de tapir, de piezas de elefante, cueros de lagarto Trofeos descubiertos: taxidermias de tapir, de piezas de elefante, cueros de lagarto
La División Operaciones del Departamento
Delitos Ambientales de la PFA incautó más
de cien piezas de taxidermia en cotos de caza
de Santiago del Estero y Buenos Aires, ligados
al organizador de safaris Jorge Noya luego de
una investigación del Ministerio de Ambiente.
Durante casi 40 años, al menos según su
sitio web, el cazador profesional Jorge Néstor
Noya se convirtió en un especialista en
proveer la experiencia de matar a tiros a un
gran animal y posar con su cadáver.
Su empresa Caza & Safaris ofrece paquetes
al menos interesantes para entusiastas
de la cacería en todo el mundo.
Con cuatro cotos a lo largo del país en
puntos como Guampacha en Santo Domingo,
provincia de Santiago del Estero, y Dolores
en Buenos Aires, así como en la Patagonia,
Noya publicita viajes de cinco días para
cazar búfalos de agua en Santiago del Estero,
con al menos un trofeo garantizado, con
todas las comodidades necesarias, bebidas
-cartuchos y municiones no incluidos- y
vuelo chárter opcional. Excursiones en busca
de ciervos colorados en suelo bonaerense
son otra opción.
El menú incluye más ciervos: ciervos dama,
antílopes negros, ciervos axis, también
jabalíes y muflones, con imponentes cornamentas,
astas, cráneos y piel de cebra.
En sí, no debería haber ningún problema
con esta operación, un simple negocio de
caza con animales exóticos introducidos hace
décadas en el monte.
Anteayer, la división Delitos Ambientales
de la Policía Federal allanó tres de los cuatro
cotos de Noya bajo las órdenes del Juzgado
Federal N° 2 de San Isidro a cargo de Sandra
Arroyo Salgado, con el apoyo de la división
Armas y Agencias de la misma fuerza.
El coto de Santo Domingo tenía un freezer
en una de sus habitaciones. Dentro, se
encontró un gran puma muerto. En los cálculos
de la Justicia federal y la PFA, estaba
completamente fuera de la ley.
La imputación:
violación a la Ley 22.421 de conservación
de fauna, ‘depredación de la fauna silvestre
mediante uso de medios prohibidos’.
El felino en el freezer no fue el único: se encontró
otro congelado en la propiedad y otro
conservado en taxidermia.
En Santiago del Estero se incautaron
taxidermias de tapir, de piezas de elefante,
cueros de lagarto, veladores y percheros
hechos con astas de ciervo, cráneos
de puma, piezas de ciervo dik-dik, oriundo
de áfrica, y 18 cráneos de pecaríes, hasta
una cabeza de elefante con colmillos incluidos.
También, un cardenal amarillo, uno de
los pájaros con mayor peligro de extinción
en la Argentina. Por otra parte, se incautaron
más de tres mil cartuchos de escopeta.
La investigación de la Justicia continúa tras
los allanamientos.